Barcelona no jugó mal, inclusive puede presumir de que controló Bayern Múnich en su casa, pero esta vez no tuvo puntería para salir con un resultado positivo que alimentara sus ilusiones en la temporada. Lucas Hernández y Leroy Sané castigaron su ineficacia para dejar un 2-0 que luce como demasiado premio para el club alemán.
De la mano de Pedri, Gavi y Busquets el equipo catalán lucio brillante especialmente en la primera mitad, en la cual supo controlar al cuadro local y tuvo la claridad para hacer daño a sus rivales. Solo lamentó su falta de contundencia, incluso de parte de Robert Lewandowski, quien desaprovechó un par a su regreso al Allianz Arena.
Inicialmente, Pedri mandó un aviso con un tiro lejano al que le faltó un poco más de colocación para que fuera el primer tanto. En los primeros 45 minutos, el equipo blaugrana demostró que puede convertirse en un candidato a todo en esta temporada, aunque también que deberá aprovechar las opciones que genere para que sea así.
Porque después de Pedri probaron Lewandowski con un mano a mano en el que lucía en fuera de lugar y con un testazazo al que no le dio tumbo, y también lo hizo Rafinha con otro disparo lejano que pasó cerca del arco.
Por el contrario, Bayern tuvo las pocas que generó para encaminar el partido, la primera de ellas en un descuido surgido en un tiro de esquina al minuto 50, ya que Lucas Hernández entró solo y sin marca para rematar y poner el primero en el marcador.
Ese tanto desordenó al Barcelona, el cual regaló un gran hueco por el centro del área al minuto 54 para marcar el 2-0, esta vez gracias a la potencia de Leroy Sané, que entró por el centro para definir cruzado ante la salida de Ter Stegen.
Esa desventaja sacudió a la visita, que por más que intentó no pudo meterse de nueva cuenta en el partido; lo intentó gracias a una excelsa jugada de Pedri en la combinó con Lewandowski para quedar ante Manuel Neuer y en la que el balón fue a dar directo al metal, pero ya no pudo más.
Xavi, preso de la impotencia, tendrá así un difícil partido por analizar, ya que su equipo tuvo lapsos muy brillantes en los que fue muy superior al gigante alemán, aunque igual una falta de poder que no se puede permitir con la calidad de plantilla con la que cuenta.