Gareth Bale, delantero y capitán de la selección de Gales, lamentó la derrota de su equipo, este sábado en Ámsterdam, en octavos de final de la Eurocopa, contra Dinamarca (4-0).
«Los chicos están frustrados y enfadados, pero prefiero dejar la competición luchando y gritando que bajando los brazos», afirmo el jugador del Real Madrid, cedido la pasada temporada al Tottenham, a la BBC.
Gales, que había sido un sorprendente semifinalista en la última edición de la Eurocopa, en Francia-2016, donde fue derrotado por Portugal, deja de este modo la competición bastante antes que hace cuatro años.
«Hemos perdido una buena ocasión, pero si hay algo que no se puede reprochar a los chicos es haber peleado y haberse entregado. Estoy muy orgulloso de ellos», concluyó.