El Atlético de Madrid tiró de garra para derrotar al Wolfsburgo en un partido amistoso de pretemporada, disputado este sábado en el Volkswagen Arena, gracias a la notable actuación del canterano Borja Garcés, autor del gol del empate y asistente del definitivo 1-2 cuando quedaban cinco minutos para el final.
El equipo de Diego Pablo Simeone sigue rodándose con su tercer amistoso de pretemporada, la primera victoria tras el traspié en Stuttgart y el empate con el Numancia, y lo hizo con un equipo plagado de canteranos donde los más jóvenes buscan un hueco con tal de convencer al Cholo. Hoy le tocó el turno a Garcés, cedido el pasado curso en el Fuenlabrada.
El joven ariete, de 21 años, entró al campo en el minuto 61 y sólo cuatro después estableció el empate (1-1) con un buen cabezazo en un córner. El gol aplacó los ánimos de un Wolfsburgo que se había adelantado en la primera mitad (min.39) por mediación de Wout Weghorst; e incluso tuvo opción de ampliar su renta si no llega a ser por una mano salvadora de Ivo Grbic, que sustituyó a Oblak los últimos 20 minutos.
Con la igualada, el vigente campeón de Liga ganó metros en el campo contrario y dispuso de varias ocasiones para remontar el choque antes de alcanzar el 85. Una de ellas estuvo en botas de Giuliano Simeone, a quien le ganaron la partida cuando enfilaba la meta para un mano a mano. El argentino fue titular junto a otros jugadores del filial como Camello, Serrano, Riquelme, Fran González y Moreno.
Los únicos titulares de la primera plantilla fueron Oblak, Saúl, Vrsaljko, Kondogbia y Lemar, todos sustituidos al descanso o en el minuto 70.
El partido se le había puesto de cara y los cambios ayudaron a que el Atlético terminase por encontrar un gol nacido en botas de Garcés. El melillense se erigió en el gran protagonista en el ’85.
Un pase exquisito, abierto hacia banda pero en posición franca de disparo, llegó a los pies de Ricard Sánchez, que no falló en la definición ayudado por la candidez del portero local. Los Mark de Van Bommel intentaron cambiar el ritmo pero ya fue demasiado tarde. El triunfo y las buenas sensaciones viajaron para la capital de España.
El siguiente choque de preparación para el Atlético de Madrid será el trofeo Ramón de Carranza, que jugará ante el Cádiz el 4 de agosto. El domingo 8 jugará ante el Feyenoord fuera de casa en lo que será el último envite antes de afrontar el comienzo liguero frente al Celta en Balaídos (15 de agosto).