Por segunda noche consecutiva, Atlanta dejó tendido a Los Ángeles. Eddie Rosario se vistió de héroe tras disparar un rodado potente que no pudo contener Corey Seager. 5-4 se impusieron los Bravos. Llegarán al Dodger Stadium 2-0 arriba en la serie.
Los experimentos le fallaron al manager Dave Roberts, sacó a Max Scherzer temprano, metió a Julio Urías a unos días de su apertura y Kenley Jansen entró sin opción de rescate.
A pesar de que está programado para abrir el cuarto juego, el culichi ingresó por sorpresa en el octavo inning, lo castigaron, le anotaron dos veces en tres imparables.
Los campeones vigentes atacaron desde temprano, Mookie Betts inauguró las hostilidades con un sencillo, le siguió Corey Seager, el campocorto aprovechó un disparo que se quedó alto para volarse la barda.
El abridor Ian Anderson recompuso el camino, ya sólo permitió un imparable más en el resto de su actuación, sin embargo, lo retiraron después de tres innings. Brian Snitker le delegó la tarea a su bullpen durante los otros dos tercios del encuentro.
Max Scherzer comenzó dominante, eliminó a ocho de los primeros nueve bateadores que enfrentó. Lucía encaminado a una larga apertura hasta que se descuidó, le dio un pasaporte a Austin Riley, luego Joc Pederson lo castigó a través de un bombazo. El duelo se empató.
Ni la jerarquía de un futuro miembro del Salón de la Fama como ‘Mad Max’ sirvió para que prolongara su estancia en el montículo. Le pidieron la pelota después de 4.1 tramos. A pesar de que la pizarra reflejaba un duelo de pitcheo, ninguno de los abridores llegó a la mitad del desafío.
El batazo oportuno tardó en llegar para los visitantes, Gavin Lux encontró a un par de compañeros en los cojines, fracasó con un elevado. Chris Taylor se colocó en segunda base sin outs, sus compañeros apenas pudieron moverlo a la antesala.
Hasta el séptimo rollo se doblaron los relevistas locales. Los Dodgers llenaron las colchonetas con dos outs, el turno clave recayó en Taylor, el tercera base respondió tras disparar un batazo que picó en el jardín central.
Un error en el fildeo por parte de Guillermo Heredia causó que entraran dos corredores en lugar de uno, el cubano recién había entrado.
Los cañoneros de Atlanta despertaron ante Julio Urías. Ozzie Albies conectó un sencillo productor. El turno crucial recayó en Austin Riley, continuó con su gran postemporada, dio un batazo profundo que trajo la rayita del empate.
Eddie Rosario explotó el Truist Park cuando conectó un batazo que dobló el guante de Corey Seager, la pelota llegó al prado central y Dansby Swanson, al plato.