BUENOS AIRES (AP) — Argentina pondrá en juego el segundo mayor invicto de su historia ante un Uruguay sumergido en dudas futbolísticas y con sensibles bajas el domingo por las eliminatorias sudamericanas a la Copa Mundial 2022.
El clásico rioplatense se disputará en el estadio Monumental de Buenos Aires, que contará con un aforo de 50% de hinchas locales.
La Albiceleste hilvanó 23 partidos invicta tras empatar este jueves 0-0 ante Paraguay en Asunción. El vigente campeón de la Copa América quedó a diez juegos de la racha sin derrotas más extensa de su historia bajo el mando de Alfio Basile entre 1991 y 1993.
Pero al margen de la estadística, la Argentina de Lionel Messi encara la clasificación a la próxima Copa del Mundo sin nubarrones. Suma 19 puntos, ochos menos que el líder Brasil, y con dos partidos de local por delante en lo que resta de la triple fecha eliminatoria de octubre.
Pero el técnico argentino advirtió del peligro que reviste Uruguay: “Es un equipo con todas las letras”, dijo.
“Tengo amigos ahí y me gusta su forma de entender el fútbol, somos bastantes parecidos en cuanto a eso”, añadió.
Uruguay quedó disconforme con el empate sin goles ante Colombia en Montevideo. Un gol de Luis Suárez anulado por una posición adelantada milimétrica detectada por el VAR se volvió todavía más difícil de digerir por las ocasiones desperdiciadas durante el encuentro.
La Celeste llegó a 16 puntos, pero quedó relegada al cuarto puesto y último de clasificación directo por una diferencia de goles menos favorable respecto de Ecuador, que goleó 3-0 a Bolivia.
Mientras Argentina podría recuperar al artillero Lautaro Martínez — ausente ante Paraguay por una molestia muscular — y evitó la suspensión de diez amonestados, Uruguay no podrá alistar a varios de sus habituales titulares.
El volante Rodrigo Bentancur está suspendido tras recibir la segunda amarilla ante Colombia. Al mismo tiempo fueron descartados el defensor José María Giménez y el volante ofensivo Giorgian De Arrascaeta por lesiones musculares.
Está por verse si el técnico Oscar Tabárez apuesta otra vez por la temible dupla ofensiva que conforman Suárez y Edinson Cavani que no juegan juntos desde la Copa América. Ante Colombia, el delantero del Atlético Madrid jugó un tiempo y fue reemplazado por Cavani. El entrenador argumentó cuestiones tácticas y físicas para romper la sociedad de los dos máximos artilleros en la historia del seleccionado.
“El rival hay que respetarlo, viene más de 20 partidos sin perder, un jugador (Messi) que es el rey de la eficacia y precisión”, advirtió Tabárez el sábado. “Entonces hay que tratar de respetar eso, adaptarse, tratar de controlarlo y tener un plan que sea a nuestro entender lógico para enfrentarlos”.
En los 90 minutos reglamentarios, la última vez que Uruguay ganó de visitante el clásico riverplatense fue en 1987 por las semifinales de la Copa América. También lo hizo en los cuartos de final del torneo continental de 2011, imponiéndose por penales. Por el actual formato de eliminatorias todos contra todos nunca venció a los argentinos en esa condición.
“Uruguay históricamente es un rival difícil para Argentina. Son dos selecciones históricas”, dijo Scaloni. “Es una de las mejores selecciones del mundo, donde va compite”.
Después de enfrentar a Argentina, los uruguayos tendrán otra visita complicada. Enfrentarán a Brasil en la cálida Manaos.
“Son difíciles, dificilísimos, pero posibles. No es la primera vez que en el fútbol suceden cosas que son inesperados”, dijo Tabárez sobre jugar seguido ante Argentina y Brasil