Barcelona estuvo cerca de un ridículo. En casa, cobijado por su afición, el equipo de Ronald Koeman apenas pudo rescatar el empate ante el Granada, que se adelantó con un gol de Domingos Duarte en el inicio del partido. Sin embargo, el defensa Ronald Araújo sacó el carácter y apareció para el 1-1 en el último suspiro.
En los primeros 15 minutos, Granada mostró sus mejores momentos y aprovechó una de las dos opciones claras que tuvo para herir al Barcelona. La jugada del gol fue gracias al extremo Darwin Machís, quien estuvo en el radar del América. El mediocampista desbordó y mandó un centro que fue rematado por Duarte en el 1-0.
Minutos después llegó una jugada similar en el desborde, pero no hubo contundencia para ampliar la ventaja que habría marcado el rumbo del juego.
Así que el Barcelona tuvo que cerrar esa avenida y comenzó a tener el balón para generar opciones. Así tuvieron varias aproximaciones, la más clara fue desperdiciada por Luuk de Jong.
Al 79’ De Jong remató por encima de la portería pese a que estaba en el área chica y no tenía portero de por medio. Fue una tremenda falla del goleador de Países Bajos.
Sin embargo, todo cambió cuando llegó el gol de Araújo al 90. El defensa, que minutos antes había participado en un conato de pelea, logró mandar el esférico al fondo de las redes con un cabezazo para el 1-1 final.