El PGA Championship, segundo major del año se llevará a cabo a partir de este jueves, con la presencia de dos mexicanos, Abraham Ancer y Carlos Ortiz. Ancer, 21 del ranking mundial, llega motivado a un lugar que juega un papel fundamental en su trayectoria.
Antes de alcanzar el Top 25 del mundo, de ser uno de los mejores golfistas del circuito o de levantar un título en el PGA Tour, Abraham Ancer, estudio en la Universidad de Oklahoma. Llegó becado sin ser una superestrella en el deporte y poco a poco fue labrando su camino hacia la cumbre del golf.
Crecí en Reynosa, me di cuenta de que quería aprender inglés y jugar golf colegial. No tenía donde ir porque no tuve una etapa junior destacada y cuando estaba por graduarme de preparatoria, me marcaron de la Universidad de Oklahoma”, relató Ancer. “Se siente como una segunda casa, me apoya mucho la gente y siempre es lindo jugar aquí en donde tengo grandes recuerdos”.
Casi una década después de su graduación de la Universidad de Oklahoma, el tamaulipeco está de vuelta en Tulsa, pero con un objetivo distinto: ganar un major. El reto no será sencillo pues solo ha jugado en una ocasión en Southern Hills y es un campo largo, de 7556 yardas, en el que los vientos pueden ser tu peor enemigo.
Lo jugamos en aquel entonces, cuando estaba estudiando, un par de ocasiones. Hacía muchísimo viento y fue complicadísimo y desde entonces no lo juego. Se que es un campo hermoso, pero creo que ha cambiado mucho desde que lo jugué”.
El golfista de 31 años, no llega en su mejor momento y ha batallado durante los meses de abril y mayo. Su mejor resultado desde la lesión en la espalda en el Valero Texas Open, fue el T42 en el Mexico Open.
Por la contraparte, los mejores resultados de Ancer en majors han llegado en este campeonato. Ha superado el corte en sus tres participaciones previas y el año pasado finalizó en la octava posición.
