Una noche de ensueño llegó a Ciudad Universitaria, pero la peor pesadilla de Pumas se hizo realidad. Universidad peleó, dominó a su máximo rival, pero una contra le bastó al América para llevarse los tres puntos.
Las múltiples fallas de Dinenno y Torres eliminaron la ilusión felina. Las Águilas esperaron el momento perfecto y gracias a Henry Martín, dieron el tiro de gracia a la UNAM, 0-1 final.
El encuentro que dividió a la CDMX comenzó sin round de estudio.
Pumas supo de su urgencia. Monterrey, León y Cruz Azul le echaron la mano y ya estaba en sus garras el avanzar a la reclasificación.
La UNAM atacó con corazón y espíritu. Dinenno peleó con Valdez y dejó solito a Vigón. El capitán la contactó ante la mirada nerviosa de Ochoa. Memo quedó paralizado mientras el balón pasó muy cerca del palo.
Los avisos auriazules continuaron. Saucedo sirvió para Dinegol. El Comandante se levantó y ganó, pero increíblemente la echó por un costado.
América traicionó la idea que Solari mostró en 16 jornadas. Las Águilas no eran protagonistas, un travesaño en fuera de lugar de Viñas fue lo más peligroso del lado crema.
La valentía felina no cesó. Vigón robó y condujo ante la presión de Naveda. Juan Pablo tenía solito a Dinenno, aunque decidió disparar. Ochoa estaba vencido, ahora el palo fue su mejor aliado. El descanso llegó al Olímpico Universitario.
El complemento no fue diferente. Pumas salió convencido de que lograría el milagro. Dinenno falló cuanto pudo; Gutiérrez casi la clava, pero el palo se la negó y para colmo, Torres, en el área chica, se la regaló a un Ochoa que salió inspirado.
La desesperación se notó en el rostro de los auriazules. El Indiecito Solari leyó el partido y refrescó su zona alta. Benedetti, Henry y Medina le dieron fortaleza al crema. Lillini apostó por Jero Rodríguez, Favio Álvarez y Montejano.
América a contragolpe lo definió. Medina escapó y cedió para un Henry que sólo empujó. ¡Gol del América!
Pumas no se levantó de eso. Pelotazos y pocas ideas definieron la ofensiva felina. La hazaña, los rezos y el sueño universitario se esfumó.
No hubo más, Pumas quedó eliminado, en una noche que parecía de ensueño, terminó en pesadilla.