Cuando todos esperaban una muestra de jerarquía, las Águilas del América fueron goleadas por Columbus Crew en el segundo duelo con una derrota 4-1 que puso en evidencia a la gran ofensiva azulcrema donde incluso estuvieron juntos Julián Quiñones y Henry Martín.
El entrenador André Jardine decidió guardar a Diego Valdés en su esquema inicial, además de que hizo varios cambios a lo largo del juego, pero lejos de que América se viera mejor, simplemente no se encontró en la cancha y prueba de ello fueron los goles de diferencia.
Parecía que sería una tarde tranquila para las Águilas cuando a los 29 minutos llegó el gol de Kevin Álvarez, quien aprovechó la débil marca defensiva para tomar el balón en el área y mandar un disparo cruzado que se convirtió en el 1-0.
Previamente ambos equipos habían fallado opciones claras de gol. La más increíble fue de Quiñones que erró un mano a mano.
Antes de terminar el primer tiempo llegó el gol del empate, donde el gran mérito fue de Moreira, quien se quitó a varios jugadores afuera del área y llevó el balón a la línea del área grande, donde sirvió para Camilo Hernández, quien fusiló con disparo cruzado a Luis Malagón.
En el segundo tiempo, las Águilas tuvieron opciones, incluso Richard Sánchez intentó sorprender al arquero con un disparo desde media cancha. Pero de nada sirvió esa confianza cuando llegó un descuido de Malagón.
El arquero cometió penalti tras una falta sobre Molino. Así que Columbus tuvo la opción de anotar el gol gracias al buen cobró del propio Camilo Hernández en el 2-1.
Jardine incluso decidió meter a Henry Martin junto a Quiñones. En un momento simbólico Miguel Layún le cedió el gafete de capitán a Martín cuando salió de cambio. Pero no funcionó la ofensiva.
Entonces llegaron los otros dos goles, el 3-1 fue mérito del equipo de Columbus que supo llevar el balón al área y tras varios rebotes, finalmente llegó un pase raso de Julian Gressel para Christian Ramírez que empujó la esférica a las redes.
Y para cerrar la debacle americanista llegó un golazo de Moreira, quien literalmente armó su jugada personal desde la defensa para llevar el balón, tener una pared con un compañero y después enfilarse solo al área hasta definir ante la salida de Malagón en el 4-1 Final.