América dejó una inquietante imagen en su presentación en el Clausura 2022 con un empate de 1-1 ante Puebla en el que Santiago Solari subrayó que no cambiará su estilo de juego, así sea calificado de defensivo, en el que además sacó su peor imagen preso de la frustración por las decisiones arbitrales.
Si bien no tuvo a sus refuerzos bomba como Jonathan dos Santos y Diego Valdés porque todavía no están en forma, el equipo azulcrema pudo presentar un once bastante sólido que lo obligaba a lucir ante una Franja en pleno rearmado y que dejó ir a su mejor hombre del año anterior, Christian Tabó. Se quedó en una ilusión.
En los primeros compases del partido, las Águilas encontraron ese tanto que les pudo dar la posibilidad de manejar a gusto el encuentro, gracias a un grave error de la defensa del Puebla que no pudo cortar un largo envío de Jordan Silva desde la zona baja.
En la acción, Emanuel Gularte atacó de una forma imperdonable el balón y lo dejó listo para que Salvador Reyes lo tomara, algo que agradeció el americanista, quien con un tiro chorreado pudo cruzar a Antonhy Silva para el primer tanto.
A partir de entonces Solari saboreó su partido, ese en el que busca desesperar al rival con los cercos bien cerrados y buscando algún contragolpe llevado por Roger Martínez, apuesta que le funcionó bien durante unos minutos, pero que se fue abajo por los demonios que empiezan a aparecer en Santiago.
Si bien Reyes y Roger Martínez habían sido golpeados y los poblanos se merecían al menos una roja, el timonel no supo controlar su furia y estalló cuando el colombiano se cobró una ante Maximiliano Araújo.
Después que se le marcara la falta a Roger, el timonel ingresó al campo para recriminar al silbante Óscar Mejía, aunque lo único que ganó fue que le mostraran la roja y una posterior amarilla a su jugador. Hace mucho que el América no pesa en el arbitraje y habrá que ver si le dan los 6 partidos que se podría llevar por ingresar a la cancha sin autorización.
Tras la amarilla recibida, Roger tampoco pudo controlarse y fue expulsado al minuto 35 por doble tarjeta y tras una fuerte entrada sobre Juan Segovia. Dejó en inferioridad al América, que debió replegarse, todavía más, ya sin el cafetalero.
Para su fortuna, lo hizo bien y acabó por llevar el partido hacia donde le convenía para enfriar la reacción poblana, e incluso en los últimos minutos tuvo una opción de ganar, pero Salvador Reyes no se perfiló bien para definir dentro del área. Sin merecerlo, estuvo cerca de sacar un triunfo, algo que en el último año les ha dado resultados, pero que seguramente el americanismo no perdonará, más si se dan empates en partidos que debieron ganar, como fue ante Puebla.