Las alas de las Águilas están atascadas, los azulcremas llegaron a tres partidos sin ganar, la buena noticia para ellos es que su cosecha de puntos les alcanza para seguir como líderes de la competencia. Santiago Solari no está contento, su rostro en la banca reflejó esa molestia.
El Indiecito sabe que los amarillos atraviesan un bache y necesitan salir pronto. La racha no es grave, pero es una alerta para todos. El 1-1 contra los Tuzos es bueno a secas, Pachuca no les puso fácil el juego, pero hubo ocasiones para conseguir ese triunfo.
El partido no fue sobresaliente. Los Tuzos y los azulcremas fueron cuidadosos. Pachuca no ha sido regular a lo largo de la competencia y quisieron ser ordenados en el campo para luego atacar.
Santiago Solari colocó un cuadro con muchos futbolistas en la mitad del campo. Eso provocó que los tiros a la portería fueron pocos. En el primer tiempo solo registraron dos, uno de Jorge Sánchez que Oscar Ustari alcanzó a sacar y el de Salvador Reyes que sirvió para iniciar la remontada. Chava marcó el empate en tiempo agregado, Fernando Guerrero agregó dos minutos de compensación y fue en ese instante en el que Reyes superó a Ustari tras un balón que quedó suelto luego de un mal control de Henry Martín, la fortuna estuvo del lado amarillo en esa jugada.
Antes de todo eso Pachuca jugó mejor, al menos tuvo más intensidad y aproximaciones. Erick Sánchez y Nicolás Ibáñez se acercaron a la portería de Memo Ochoa, el portero azulcrema mostró titubeos que le causaron sustos a sus seguidores.
América atacó poco, los jugadores en el campo eran especialistas en tener el balón, pero con poca explosividad. Santiago Solari minó la mitad del campo con Miguel Layún, Fernando Madrigal, Pedro Aquino y Álvaro Fidalgo, Sebastián Córdova se encargó de ser el enlace entre los contenciones y Henry Martín, sin embargo, no tuvo su mejor juego. El medallista de bronce sigue sin tener actuaciones destacadas.
Pachuca puso a Jorge Hernández y a Luis Chávez en la misma parte de la cancha, tantos jugadores en la mitad del campo provocaron un partido cerrado.
La única manera de abrir el cerrojo fue a través de una jugada a balón parado, Luis Chávez puso el balón en el área, América marcó mal, Gustavo Cabral saltó y con un cabezazo venció a Memo Ochoa.
Los Tuzos pudieron irse con la ventaja al vestidor, pero el descuido mencionado, les truncó eso.
El tanto de Chava Reyes le sirvió a los azulcremas para ponerse encima de los hidalguenses.
Paulo Pezzolano contraatacó el asedio americanista con cambios. El técnico local puso en el campo a Matías Catalán, Romario Ibarra, Víctor Guzmán e Ismael Sosa, todos los futbolistas que entraron fueron al frente.
Solari se resistió a hacer modificaciones, pero tuvo que contestar de la misma manera. El Indiecito metió a su caballería pesada, Roger Martínez, Mauro Lainez, Federico Viñas y Richard Sánchez entraron a la batalla.
Las nuevas piezas amalgamaron lo más rápido que pudieron, los espacios fueron más y los nuevos velocistas, sobre todo Romario Ibarra, trató de sacarle provecho a esas lagunas en el campo.
Los técnicos hicieron su parte, el tiempo que restaba, aproximadamente veinte minutos, era para que los jugadores entraron en acción.
América cerró mejor el partido. El último as de Solari fue Nicolás Benedetti. El colombiano entró a empujar lo que restaba del juego.
En la agonía de juego se presentaron dos jugadas de peligro, Ochoa salvó su red con una atajada en la línea. El balón terminó en el tiro de esquina.
La última fue de Federico Viñas, el charrúa disparó en el corazón del área, pero lo hizo sin potencia. Oscar Ustari llegó sin problemas a ese balón.
América desperdició los últimos segundos en el reloj, no metió el balón al área y Fernando Guerrero silbó el final del juego.