Álex Palou toca el cielo en las 500 Millas de Indianápolis

Álex Palou toca el cielo en las 500 Millas de Indianápolis

Chicago (EE.UU), 25 may (EFE).- Álex Palou (Chip Ganassi) tocó el cielo este domingo en las 500 Millas de Indianápolis y se convirtió en el primer piloto español en coronarse en la legendaria carrera de automovilismo, que alcanzó este año la 109 edición.

Palou, triple campeón de la IndyCar y ganador de los últimos dos campeonatos, arrancaba desde la sexta plaza y selló su quinta victoria en seis pruebas este año, lo que le confirma como el máximo favorito para un triplete de títulos.

El piloto catalán, de 28 años, ganó las 500 Millas por delante del sueco Marcus Ericsson (Andretti) y logró la primera victoria de su carrera en un oval, para cerrar el gran sueño de su vida.

«No me lo creo, vaya día fantástico, qué gran carrera. No tengo aire. Qué gran carrera por parte de todos, no me lo creo, es increíble estar aquí, hubo momentos en los que estuve bien, pero no sabía si podría superar a Marcus», afirmó un Palou que no podía contener la emoción al bajar de su monoplaza.

El catalán adelantó a Ericsson a falta de catorce vueltas para el final y defendió la primera plaza hasta el final para cerrar la Triple Corona española, que esperaba este éxito en Indy para completar los triunfos de Fernando Alonso, Marc Gené y Miguel Molina en el GP de Montecarlo de F1 y en las 24 Horas de LeMans.

Palou, al borde de las lágrimas, recibió el icónico galón de leche que se entrega al campeón de las 500 Millas y pudo llevarse al podio a su hija, algo con el que soñaba antes de la carrera, tal y como reconoció en una reciente entrevista con EFE.

«Ese chico es increíble, no sé qué decir», dijo Chip Ganassi, dueño del equipo de Palou.

Día grande en Indianápolis

Fue un día grande para Palou y para la ciudad de Indianápolis, que reunió a más de 300.000 personas en el Indianápolis Motor Speedway para las 500 Millas y que horas después albergará, en la Gainbridge Fieldhouse, el tercer partido de las finales de la Conferencia Este entre los Pacers y los New York Knicks.

Los Pacers, ídolos locales, están haciendo soñar a la ciudad después de eliminar a los Cleveland Cavaliers en la segunda ronda y de tomar ventaja 2-0 en las finales del Este con dos triunfos en el Madison Square Garden de Nueva York.

En el circuito las celebraciones empezaron por la mañana local con protagonistas especiales como Tom Brady, leyenda de la NFL, o el tenor mexicano Arturo Chacón Cruz, quien entonó God Bless América en los prolegómenos de la carrera.

La competición, cuyo arranque estaba fijado a las 11.40 locales, comenzó con casi una hora de retraso a causa de una ligera lluvia caída en la zona.

Y en la vuelta previa al arranque llegó la primera gran sorpresa del día. Scott McLaughlin, del Team Penske, perdió el control de su monoplaza y chocó contra una pared. Bajó del coche desesperado y tuvo que retirarse antes del comienzo oficial de las 500 Millas.

Shwartzman, el primer novato en lograr la pole en Indy desde 1983, solo se quedó brevemente al frente, pero su carrera terminó en la vuelta 87, tras una larga serie de cambios de líderes que también incluyó a Pato O’Ward.

Palou, paciencia y solidez

Para Palou las primeras dificultades llegaron en la vuelta 73, cuando quedó en medio de una barrera de humo que salía del coche de Alexander Rossi.

El español pudo superarle sin mayores inconvenientes, el coche de Rossi, en cambio, se incendió cuando regresó a los vestuarios provocando momentos de miedo. Uno de los miembros del box del piloto quedó envuelto en las llamas, pero todo se quedó en un susto.

Entre las demás retiradas, destacó la de Rinius Veekay, y la de Kyle Anderson, que este domingo intentó competir en la dupla Indy500 y Coca-Cola 600 de Charlotte

El californiano dejó el circuito en torno a las 15.15 locales para desplazarse a Carolina del Norte y afrontar otras 600 millas, como favorito, en la Nascar.

A Palou le pudo salir un rival más en la pelea por la victoria, un Newgarden que pese a salir desde la plaza 32, había sido capaz de alcanzar la séptima posición, y con una parada más respecto a sus principales contrincantes. Sin embargo, en el momento en el que parecía ir ganando opciones, un problema con el combustible de su monoplaza puso fin a su sueño de conquistar el triplete de victorias en Indy.

Palou brilló por constancia y paciencia. Realizó su última parada con 32 vueltas por delante, y regresó al oval detrás de Malukas, Rasmussen (Ed Carpenter) y Ericsson (Andretti).

Esperó hasta catorce vueltas para el final para adelantar a Ericsson y tomar el mando de la carrera para convertir los últimos minutos en un dulce pasillo hacia el Olimpo de la Indy500.

(c) Agencia EFE

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