El Abierto de Estados Unidos cubrirá su aforo al 100% en 2021, un año después de prohibir la presencia de espectadores en sus gradas por la pandemia del coronavirus.
La Asociación de Tenis de Estados Unidos (USTA, por sus siglas en inglés) anunció el jueves que en julio se pondrán a la venta los boletos para todas las canchas y los pases de campo para el torneo de dos semanas.
Está previsto que el último grand slam del año se celebre en Flushing Meadows, Nueva York, entre el 30 de agosto y el 12 de septiembre.
La decisión de la USTA de recuperar el aforo original del recinto es el último paso en la vuelta a la normalidad para la ciudad y para los aficionados de varios deportes, mientras el mundo recupera el ritmo tras más de un año de restricciones para combatir el virus.
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, dijo el martes que muchas de las normas de distanciamiento social del estado se suavizarán porque el 70% de su población adulta ha recibido al menos una dosis de la vacuna contra el COVID-19.
Los Mets de Nueva York anunciaron el miércoles que su estadio recuperará su máxima capacidad la próxima semana. Un día antes, en el Dodger Stadium de Los Ángeles se llenaron sus 52.078 butacas, y para las 500 Millas de Indianapolis del pasado 30 de mayo se vendieron alrededor de 135.000 boletos, el equivalente al 40% del aforo del Indianapolis Motor Speedway.
En tenis, el Abierto de Estados Unidos será el primer torneo del Grand Slam en recuperar la normalidad en sus gradas desde el Abierto de Australia, disputado entre enero y febrero de 2020, poco antes de que un brote de coronavirus derivase en pandemia mundial.
La USTA celebró la edición de 2020 sin espectadores, lo que alteró significativamente la atmósfera y las condiciones competitivas en un evento en el que los bulliciosos aficionados forman parte del escenario, especialmente durante los juegos nocturnos en el estadio Arthur Ashe, que tiene capacidad para 23.771 personas.
Más de 700.000 personas asistieron al U.S. Open en 2019.