Muchas estrellas y poco brillo. Estados Unidos presume a una generación en la que están Christian Pulisic, Gio Reyna y Weston McKennie, entre otros, pero les cuesta mostrar esa superioridad en el campo.
Un remate de cabeza en la agonía del juego de Jordan Siebatcheu les sirvió para dejar muda a la H. Una generación que no puede detonar.
Greg Berhalter como niño en Navidad presumió todos sus obsequios. El técnico estadounidense quiso intimidar a Honduras con los puros nombres. Christian Pulisic, recién desempacado de Inglaterra y campeón de la Champions League con el Chelsea, entrenó poco y fue titular en la casa de los Broncos de Denver.
El nuevo Capitán América robó la atención, pero Gio Reyna, el que hace diabluras junto a Erling Haaland en el Borussia Dortmund, fue el más fino en el campo. Los catrachos sufrieron para frenar al hijo de Claudio Reyna. Giovanni dribló a cuatro catrachos en el área, intentó colocar su disparo lejos de Luis López, sin embargo, su tiro pasó desviado.
Estados Unidos sintió cómodo el juego, pero Honduras les enseñó a los norteamericanos que no los iban a silenciar tan fácil.
Alberth Elis en una mala salida de Zack Steffen se quedó cerca de anotar, su remate iba a la red, sin embargo, Josh Sargent con la nuca alcanzó a sacar el balón.
Elis, actualmente en el Boavista de Portugal, les causó diversos problemas a los estadounidenses. Alberth y el Choco Lozano supieron asociarse bien.
Las ocasiones para anotar se incrementaron. Sargent con la cabeza provocó los suspiros en el estadio, pero Buba López le atajó su remate. Pulisic en la siguiente jugada no supo driblar al guardameta y dejó ir otra ocasión.
La batalla fue agradable. Honduras nunca se sintió menos. Elis en la última jugada del primer tiempo mandó un centro raso que Lozano no alcanzó a rematar.
Las emociones vinieron a menos luego de reposar. Estados Unidos se apropió del balón. Fabián Coito notó que los encimaron y metió a Ever Alvarado, Edwin Rodríguez y Bryan Acosta. Los tres al mismo tiempo.
Berhalter lo imitó. Las últimas cartas entraron a buscar destrabar el empate. Jordan Siebatcheu, jugador del Young Boys de Suiza a pase de McKennie un minuto antes de que se agotara el tiempo regular marcó y evitó que el juego se definiera en la tanda de penaltis.
Estados Unidos ganó con dudas.
