Fernando Alonso llega este próximo fin de semana a las calles de Bakú por tercera vez en su carrera deportiva, después de un GP de Mónaco para olvidar, lejos del top 10 en todo momento.
El piloto español y Alpine son conscientes de que el traspiés de Montecarlo no fue lo que esperan de esta Fórmula 1 2021, pero confían en dar pasos adelante en circuitos que se adapten mejor a las características del A521. Además, llevan un paquete de «pequeñas mejoras» en el GP de Azerbaiyán.
«Siempre me gusta correr aquí en Bakú. Es un buen circuito con muchas curvas desafiantes y oportunidades de adelantamiento. Después de dos carreras seguidas –en las que era bastante difícil adelantar– es bonito tener una en la que haya más opciones. Me clasifiqué fuera de los 10 primeros en mis dos últimas carreras aquí, pero terminé dentro de los puntos. Esto demuestra que puede pasar cualquier cosa en lo que suele ser un fin de semana muy impredecible», comenta el bicampeón del mundo de F1 en el previo de Alpine.
«El circuito tiene una mezcla de zonas en las que la prioridad es la velocidad máxima, mientras que el sector medio depende más de la carga aerodinámica y el agarre mecánico. Es un fin de semana exigente tanto para el coche como para el piloto y será muy importante encontrar un buen equilibrio con la configuración».
Alonso acabó séptimo en 2018 con McLaren en las calles de la capital de Azerbaiyán, mientras que en 2017 fue noveno en el estreno del trazado urbano de alta velocidad.
Después de cinco carreras en la F1, desde que a finales de 2018 emprendiese nuevos retos dejando atrás su segundo ciclo con McLaren en el Gran Circo, Alonso reconoce que aún sigue adaptándose.
«Me siento más y más confiado con cada carrera. Creo que podemos ver que está llevando un poco de tiempo a los pilotos que están en equipos nuevos este año el adaptarse y para mí es lo mismo. Es un proceso y siempre estamos aprendiendo y tratando de encontrar formas de mejorar el coche», reconoce.
«Pero somos conscientes de que 2022 va a ser un año importante y este es en cierto modo un año de preparación. El coche ha ido bien en carreras como Portimão y Barcelona, así que confiamos en poder aprovechar estas actuaciones y lecciones para conseguir puntos más consistentes y luchar con los equipos que nos rodean en el campeonato».
Por su parte, Marcin Budkowski, director ejecutivo de Alpine F1, reconoce que el equipo de Enstone tiene margen de mejora y que no se puede permitir que el resto de equipos de mitad de tabla les empiece a ganar ventaja en la general.
«Algunos de los equipos con los que hemos luchado estrechamente últimamente han sido claramente más competitivos que nosotros y se han llevado una gran recompensa por ello. Llevaremos adelante nuestras enseñanzas, algunas de las cuales naturalmente estarán relacionadas con Bakú, otro circuito urbano con el mismo compuesto de neumáticos que Mónaco. Hemos aprovechado los días intermedios para reagruparnos en Enstone y Viry, para aprender y avanzar», aseguró.
«En Mónaco no conseguimos aprovechar el rendimiento de nuestro paquete y de los neumáticos. Allí es necesario que todo se conjugue para dar confianza al piloto y extraer el tiempo por vuelta. Hay que reconocer que hemos conseguido encontrar algo de ritmo en la clasificación con
Esteban, pero llegó demasiado tarde en el fin de semana para aprovecharlo al máximo. Una gran parte del éxito está en la preparación y no lo conseguimos del todo en Montecarlo».