El líder París Saint-Germain consiguió un importante triunfo de 4-2 en el campo de un rival directo por el título, el Mónaco, este miércoles en un partido adelantado de la 16ª jornada de la Ligue 1, donde el arquero Gianluigi Donnarumma sufrió aparatosas heridas en el rostro.
Desiré Doué puso con ventaja al PSG en el 24, luego el Mónaco remontó con dianas de Eliesse Ben Seghir (53 de penal) y Breel Embolo (60), antes de que Ousmane Dembelé (64, 90+7) y Gonçalo Ramos (82) dieran el triunfo al equipo de la capital.
En la recta final, cuando el Mónaco perdía 3-2 en el descuento, el entrenador Adi Hütter, muy enfadado, fue expulsado por sus protestas ante una caída de Embolo en el área ante Marquinhos.
Con 40 puntos, el PSG amplía a 10 puntos su margen sobre el Mónaco (3º, 30). El Marsella (2º), con un partido disputado menos que ambos, está también a diez unidades del equipo de Luis Enrique.
Pero más allá del resultado y de sus efectos en la clasificación, la imagen del partido fue la del arquero del PSG Gianluigi Donnarumma con varias heridas ensangrentadas en una de sus mejillas tras impactar con el rostro contra la bota de Wilfred Singo.
El arquero italiano, que fue atendido unos minutos en el césped, tuvo que recibir grapas para cortar la hemorragia. Tuvo que ser sustituido por el ruso Matvei Safonov en el minuto 22 y pudo abandonar el campo por su propio pie.