Cristiano Ronaldo no ceja en su empeño de ganar un título con Al Nassr. El portugués tiró una vez más de su equipo en la liga de Arabia Saudí y sumó una nueva victoria que mete presión a los dos primeros de la clasificación: Al Ittihad, de Benzema; y al todopoderoso Al Hilal.
Tiene fe Cristiano en que la liga doméstica aún es posible. Junto a Al Qadsiah de Michel (que ganó con un tanto en el 95′) son los dos perseguidores del dúo de cabeza.
El crack de Madeira también sumó una muesca más a su extensa colección de goles. El número 914 llegó, como si de una déjá vu se tratara, de penalti. Un arte que Cristiano domina y que le ha reportado una friolera de celebraciones en su carrera.
Desde los once metros, el portugués ha anotado 164 goles en 193 intentos tras añadir el marcado Al Damac en el partido de este viernes.
Los noventa minutos siguieron un guion muy previsible. Al Nassr dominó casi todo el encuentro. Pasado el cuarto de hora, Cristiano se encontró con una pena máxima que no desaprovechó.
Las cosas para los de Stéfano Pioli se pusieron aún más fáciles cuando el visitante Bedrane vio la roja directa en la segunda mitad. Con uno más, el asedio de Al Nassr se multiplicó hasta que la insistencia de Cristiano acabó en un doblete.
El noveno tanto del luso en lo que se lleva de liga saudí y el 915 de su carrera profesional. La línea roja de los 1.000 goles se otea en el horizonte. Su primer doblete de la campaña en el torneo doméstico y una celebración más para el delirio de la afición amarilla de Al Nassr.