Los eventuales espectadores locales de los Juegos Olímpicos de Tokio, que se celebrarán del 23 de julio al 8 de agosto, serán obligados a presentar un test de Covid-19 negativo o un certificado de vacunación, afirmó el diario conservador japonés Yomiuri.
Además el público no podrá consumir comida ni alcohol ni tampoco vitorear a los deportistas, señaló el diario, refiriéndose a un plan que está estudiando el gobierno, según un funcionario que requirió el anonimato.
En marzo, los organizadores de los Juegos decidieron que no habrá espectadores venidos del exterior, una novedad en la historia del movimiento olímpico.
En junio, los organizadores deben decir si los residentes en Japón podrán acceder a las sedes de competición y hasta qué límite.
En el caso de que se acepte público local, un servicio de seguridad vigilará el comportamiento de los espectadores, que podrán ser expulsados si no respetan las reglas, indicó Yomiuri.
En este contexto, los espectadores tendrán la obligación de presentar un certificado de vacunación o un test negativo realizado durante la semana anterior a su acceso al estadio.
También tendrán que usar máscaras obligatoriamente y llenar fichas de control sanitario, según el diario.
El gobierno japonés es severamente criticado por la lentitud de su programa de vacunación, lo que contribuye al clima anti-olímpico.
Un nuevo sondeo realizado en todo Japón por el diario Nikkei dio cuenta de que el 62% de los encuestados deseaba que se cancelaran o pospusieran los Juegos, mientras que el 34% estaba a favor de que se celebraran como previsto.
En Tokio las opiniones son más equilibradas, ya que según una encuesta de opinión del diario Yomiuri, 49% de las personas que viven en la capital quieren que se celebren los Juegos Olímpicos y 48% que se cancelen.
En total, el 25% de los encuestados dijo que quería que Juegos se realicen con un número limitado de espectadores, mientras que el 24% dijo que quería que se llevaran a cabo sin espectadores, según la encuesta.
EL DATO
LENTITUD
Hasta la fecha, sólo un 2,5% de la población japonesa (125 millones de personas) ha recibido dos dosis de vacuna anticovid.