Fernando Guerrero dejó la vara alta. El Cantante jugó con fuego en el primer tiempo del juego de ida de la final entre Santos y Cruz Azul tras no sacar tarjetas amarillas, sin embargo, el partido fluyó sin contratiempos. La batalla en el TSM terminó sin amonestaciones. Algo inédito en el futbol mexicano. Imitar o mejorar esa labor es el reto de Fernando Hernández. El Curro fue elegido por la Comisión de Árbitros para ser el encargado de pitar la gran final en el estadio Azteca.
Alberto Morín y Karen Díaz son los asistentes seleccionados para apoyarlo, mientras que Luis Enrique Santander es el cuarto árbitro. En la cabina del VAR Erick Yair Miranda y Marcos Quintero fueron asignados para revisar las acciones dudosas.
Esa es el equipo de árbitros que eligió la Comisión para impartir justicia entre celestes y laguneros.
La final del domingo es la primera para Fernando Hernández, árbitro con una trayectoria de 20 años en el futbol profesional, pero apenas seis años en primera división. El Curro debutó en la categoría estelar en 2015 y recibió su gafete FIFA en 2018.
Fernando tiene experiencia internacional tras pitar en un Premundial Sub-10, Liga de Naciones de Concacaf y Liga de Campeones de Concacaf.
El Curro en el Guard1anes 2021 trabajó en 11 ocasiones como árbitro central, mientras que en la fase final le pitó al Santos Laguna en su juego de repesca contra Querétaro y a Cruz Azul en el juego de vuelta de los cuartos de final contra Toluca. Los Guerreros ganaron 5-0 y la Máquina 3-1. Fernando no fue el que más participaciones tuvo a lo largo del torneo, pero con buen desempeño llegó al último juego.
En el renglón de tarjetas Hernández ha enseñado 55 cartones preventivos, mientras que los de color rojo no los ha empleado. En la final, con todo lo que se juega y las emociones altas eso puede cambiar.