Marruecos aplastó a Estados Unidos y avanza a Semifinales

Marruecos aplastó a Estados Unidos y avanza a Semifinales

La Selección de Marruecos, en una tarde florida de futbol en el Parque de los Príncipes, se clasificó para las semifinales del torneo olímpico de París con un contundente 4-0 sobre Estados Unidos que reflejó la diferencia de nivel entre ambos conjuntos.

Partido completo del cuadro magrebí, compacto en su juego, con el motor desde atrás del jugador del PSG Achraf Hakimi, el cerebro mediocampista de Ezzalzouli, jugador del Betis, y el goleador Rahimi, quien anotó su quinto gol en los Juegos.

Juego ofensivo y directo de Marruecos contra resistencia defensiva. Los hombres dirigidos por Sektioui obligaron a los de Mitrovi a meterse en la cueva. Por las bandas, con pases interiores, aceptando las rabonas y los caños como recursos, los americanos empezaron a tener serios problemas para defender el empate a cero.

Tanto fue así que en una jugada manada de un córner, bajo las indicaciones gestuales de Hakimi, el cuadro marroquí puso a prueba al portero rival, quien desvió un balón que se dirigía envenenado a la escuadra. El exquisito juego dirigido por la batuta de Targhalline tuvo la compensación de penalti, en el minuto 30.

Falta evitable dentro del área sobre el goleador Soufiane Rahimi, quien por bajo puso el 1-0. El futbolista que milita en el Al Ain de Emiratos Árabes firmó el primero de Marruecos y el quinto en su cuenta particular. Es el máximo goleador del torneo olímpico.

El gol no retrasó a Marruecos, ni le hizo defender nada, porque nada tenía aún. Siguió con la presión, como si cada balón fuese el último, y ofreciendo en cada jugada magia a una grada que bramaba con las excelencias de sus jugadores, que fueron muchas.

El recital de Hakimi y Akhomach por la derecha produjo un verdadero tormento a la zaga americana y el del bético Ezzalzouli por la izquierda fue otro tormento, dentro de una sinfonía que sonó muy bien en la primera parte.

El descanso pareció venirle bien al equipo americano, que salió dispuesto a poner vigilantes más eficaces en las bandas y a presionar la salida de balón de los marroquíes. El acierto no acompañó a Robinson en un remate franco a dos metros de la portería. Un fallo de bulto ante la necesidad de su equipo.

Un error fatal, ya que Ezzalzouli se volvió a proyectar por la banda izquierda, dejó sentado a un rival con un hábil quiebro y le mandó un balón de regalo a Akhomach para que hiciera el segundo. Un frenazo en seco, un 2-0 que ya pesaba como el plomo.

Por si fuese poco, el estadio se iba a venir abajo apenas dos minutos después. Galopada «estilo Ronaldo Nazario» de Achraf Akimi, nada menos que el ídolo local en el PSG. El exjugador del Real Madrid metió la directa en su propio campo, se fue abriendo hueco, se presentó en el borde del área y por bajo, junto a un palo, puso el 3-0 y a los Estados Unidos en el pozo.

Imposible reaccionar ante un equipo tan superior. El público se dedicó a dedicar «olés» a cada pase de los jugadores marroquíes. Encuentro sentenciado, desde el tercer tanto enfocado para que unos mantuvieran el marcador y otros evitaran un zarpazo de los leones aún más profundo.

El técnico marroquí hizo tres cambios en el minuto 80. Guardó al goleador Rahimi para semifinales y al cerebro Ezzalzouli, ambos claves en un equipo en el que todos bailan al mismo compás, con criterios de juego pragmáticos y con tintes de arte que el público agradeció.

Sobraron los últimos 10 minutos. Encima un penalti revisado por el VAR le dio a Marruecos el cuarto tanto, convertido por Mahouhob en el tiempo añadido. Si se hubiese tratado de un combate de boxeo se tenía que haber detenido el choque por manifiesto K.O. Marruecos se merendó a Estados Unidos y presentó candidatura para ganar alguna medalla. Quien sabe si la de oro.

Estados Unidos sigue con su verano negro. Otra decepción en Juegos Olímpicos, ya que solo ha sido semifinalista una vez desde Sídney 2000, y además en la reciente Copa América fue superada en su grupo por Bolivia y Panamá.

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