NANTERRE, Francia (AP) — Propulsado por una multitud que ondeaba banderas y aplaudía cada una de sus brazadas, Léon Marchand le dio el oro olímpico en natación a Francia, con una victoria dominante en los 400 metros combinados individuales masculinos.
Marchand se adelantó tan pronto como su cabeza salió del agua y se alejó constantemente del resto, en lo que fueron esencialmente dos carreras aparte la noche del domingo: Marchand compitiendo contra el reloj y todos los demás compitiendo por la plata y el bronce.
“Arranqué súper veloz”, dijo. “No miré a los otros carriles. Me concentré en lo mío”.
Marchand estaba por debajo del ritmo del récord mundial en la última curva, pero aflojó un poco al llegar a la meta, tocando en 4 minutos y 02,95 segundos. Fue un récord olímpico, pero apenas por debajo de su propia marca mundial de 4:02,50. Marchand consiguió esa marca en el campeonato mundial del año pasado en Fukuoka, Japón, eclipsando así un récord que ostentaba Michael Phelps desde hacía 15 años.
No sorprende que el joven francés haya sido comparado con Phelps y que tenga como entrenador al mismo estadounidense Bob Bowman, que orientó al atleta más condecorado de la historia olímpica durante toda su carrera.
Marchand estuvo a la altura de esas asombrosas expectativas, al menos por una noche, y cumplió las esperanzas del país anfitrión con una actuación que le perfila como una de las mayores estrellas de los Juegos de París.
Y Phelps pudo presenciarlo, analizando la carrera como miembro del equipo de transmisión de la cadena estadounidense NBC.
Marchand se demoró algo para llegar a la zona de entrevistas. Resultó que tenía que responder a una importante llamada telefónica — del presidente francés Emmanuel Macron.
“Me dijo que vio la carrera junto a su familia y que todos gritaron cuando gané», contó.
La Defense Arena estaba repleta con más de 15.000 aficionados, muchos de ellos con sus caras pintadas con el azul, blanco y rojo de la bandera tricolor.