Colombia sigue de fiesta. Venció este lunes con dos cabezazos producto de sendas asistencias de James Rodríguez por 2-1 a Paraguay, en el comienzo del Grupo D de la Copa América, y extendió su invicto a 24 partidos, de los cuales lleva nueve triunfos consecutivos.
La víctima más reciente de un práctico equipo colombiano que juega de memoria fue la Albirroja, que lució inofensiva y con pocas armas ante un rival muy superior que ratificó su candidatura al título.
Con la antigua fórmula paraguaya: centro y gol. Así logró Colombia vencer la resistencia guaraní y desatar la locura en las graderías del NRG Stadium de Houston, donde jugó como en casa, como si estuviera en el estadio Metropolitano de Barranquilla.
La marea amarilla que inundó el NRG no se cansó de avivar a los suyos con olés y con gritos de apoyo de «¡Colombia, Colombia!» y «¡Lucho, Lucho!», en alusión a Díaz, un dolor de cabeza para la defensa paraguaya sobre todo en el primer periodo.
A los 25 minutos Colombia perdió por lesión al central Jhon Lucumí, a quien sustituyó Yerry Mina.
Pero a los 32 la fiesta colombiana la inició Daniel Muñoz. Un pase bombeado perfecto de James Rodríguez le llegó al jugador del Crystal Palace inglés, que saltó solitario y conectó un cabezazo fuerte y preciso para vencer el arco de Rodrigo Morínigo.
Diez minutos después la fiesta continuó con Jefferson Lerma, compañero de Muñoz en el club inglés, al aprovechar otro centro de James y con un sensacional cabezazo poner el 2-0.
Pero la pausó el colombiano Lerma cuando pidió asistencia médica en el minuto 67 con evidentes gestos de dolor, en su lugar ingresó Matheus Uribe.
Y la fiesta amenazó con amargarla el punta paraguayo Julio Enciso, del Brighton inglés, el que más luchó por la Albirroja y quien descontó con disparo rasante y cruzado de derecha a los 69, luego de un centro de Ramón Sosa para el 2-1 que silenció a los más de 67 mil hinchas colombianos presentes en el estadio.
A los 84 Gustavo Velásquez agarro a Yerry Mina en el área y el árbitro argentino Darío Herrera pitó penalti, pero el VAR lo llamó a revisión y tres minutos después anuló la decisión del colegiado.
En el minuto 90 un grupo de hinchas lanzó unas bengalas rojas, justo detrás del arco que custodiaba el colombiano Camilo Vargas y a los pocos segundos fueron desalojados del estadio, mientras el olor a humo y la escasa visibilidad se tomaron gran parte del NRG en el que se activaron las alarmas contra incendios.
Colombia se medirá el próximo viernes, en la segunda jornada del Grupo D, con Costa Rica en el State Farm Stadium, de Glendale (Arizona) y Paraguay hará lo propio contra Brasil en el Allegiant Stadium, de Paradise (California).