(EE.UU.), 9 may (EFE).- Luka Doncic está sufriendo en estos ‘playoff’ con su rodilla derecha y cuesta ver su inconfundible sonrisa en la cancha, pero este jueves contempló cómo sus compañeros daban un soberbio paso al frente para que los Dallas Mavericks vencieran por 110-119 a los Oklahoma City Thunder.
Esta semifinal del Oeste queda 1-1 camino de Dallas, donde el sábado y el lunes se disputarán el tercer y cuarto partidos.
A Doncic le pasó de todo: sangre en su rodilla izquierda (la ‘buena’), un golpe en la cara que le dejó dolor en los dientes, problemas en el tobillo al final…
Pero el balcánico tiró de orgullo y acabó rozando el triple-doble con 29 puntos (11 de 21 en tiros, 5 de 8 en triples), 10 rebotes y 7 asistencias.
Doncic estuvo muy bien acompañado en una noche redonda de Dallas de la mano de P.J. Washington (29 puntos y 11 rebotes con un tremendo 7 de 11 en triples), Tim Hardaway Jr. (crucial con 17 puntos desde el banquillo), Daniel Gafford (13 puntos y 7 rebotes), Josh Green (11 puntos)… Y todo ello con un gran 18 de 37 en triples.
Kyrie Irving solo metió 9 puntos pero repartió 11 asistencias.
Por su parte, los Thunder perdieron su invicto en el ‘playoff’ (llevaban 10 triunfos seguidos contando fase regular y eliminatorias) y encajaron más de 95 puntos por primera vez en esta postemporada.
Shai Gilgeous-Alexander (33 puntos, 12 rebotes y 8 asistencias) y Jalen Williams (20 puntos) fueron los mejores de unos Thunder desacertados en el exterior (10 de 30).
Doncic no está solo
No parecía que Doncic fuera a tener un encuentro plácido, ya que nada más empezar sufrió una fea caída y se golpeó con la cara en el parqué.
Pero ese brusco incidente solo sirvió para encender al esloveno, genial en el primer cuarto con 16 puntos y un 4 de 5 en triples.
A Doncic le escoltaron de maravilla, en un potente arranque ofensivo de Dallas, actores secundarios como Washington con 11 puntos y un 3 de 3 desde el perímetro.
Pero ni siquiera un primer periodo prácticamente perfecto le sirvió a los texanos para marcharse en el marcador. Llegaron a tener un +11, pero Gilgeous-Alexander (10 puntos) y un canastón sobre la bocina de Chet Holmgren dejaron la ventaja visitante en casi nada (32-36).
Las dudas sobre la segunda unidad de Dallas son algo recurrente, pero en esta ocasión los minutos con presencia del banquillo aceleraron el ritmo del equipo.
Especialmente inspirado seguía Washington, magnífico en el triple (5 de 8 al descanso), y Green también entró con fuerza con dos aciertos de tres en ese cuarto.
Así, los Mavericks modelaron un 7-16 para abrir hueco ante unos Thunder erráticos y desconcertados (39-52 con 6.40 por jugarse).
Pero ninguna ventaja ante Oklahoma estaba a salvo y Williams y Gilgeous-Alexander unieron fuerzas para dejar el encuentro en un pañuelo tras la primera mitad (62-68).
Washington (19 puntos) y Doncic (18) encabezaron a unos Mavericks con un 12 de 24 en triples mientras que Gilgeous-Alexander (18) y Williams (14) sostuvieron a Oklahoma.
Mark Daigneault, entrenador del año en la NBA, movió ficha y en la reanudación apostó por Aaron Wiggins en lugar de un intrascendente Josh Giddey.
La idea le salió perfecta: un 4-13 de salida con el que los Thunder se pusieron por delante por primera vez (75-72 con 8.51 en el reloj).
Parecía el momento de los locales, con un Gilgeous-Alexander que hacía lo que quería mientras Doncic había perdido la frescura del primer periodo.
Doncic se fue al banquillo en el ecuador del cuarto, pero entonces emergió un invitado absolutamente inesperado: Hardaway Jr., explosivo con 10 puntos seguidos que le dieron vida a los Mavericks cuando más lo necesitaban.
Doncic regresó al final del periodo, con tiempo para regalar un espectacular ‘alley-oop’ a Derrick Jones Jr., y Dallas afrontó el último cuarto con el viento a favor (89-99).
Era ahora o nunca para los de Jason Kidd y no lo desperdiciaron. Doncic volvió a la carga (7 puntos en el último caurto), la defensa visitante secó a Oklahoma (8 de 24) y los Mavericks certificaron la victoria con un triple de Hardaway Jr.
(c) Agencia EFE