LONDRES (AP) — Bernie Ecclestone, quien fue el máximo jefe de la Fórmula Uno hasta 2017, recibió el jueves una condena suspendida de 17 meses de cárcel tras declararse culpable por no haber reportado a la Hacienda británica millones de dólares que tenía depositados en un fideicomiso en Singapur.
El multimillonario de 92 años de edad aceptó un acuerdo civil con las autoridades de Hacienda para el pago de 652,6 millones de libras (803 millones) de dólares) adeudados al fisco a lo largo de 18 años.
Ecclestone recibió una condena de 17 meses de cárcel, en suspenso durante dos años, en el juzgado de Southwark en Londres.
A primera hora el jueves, aceptó su culpa por el cargo de mentir sobre la existencia del fideicomiso en Singapur, con una cuenta bancaria con 650 millones de dólares depositados, cuando en 2015 le preguntaron si mantenía fideicomisos en el extranjero.
La fiscalía alegó que Ecclestone aseguró que había abierto “únicamente un fideicomiso” en beneficio de sus tres hijas, y que no era “el cuentahabiente o beneficiario de algún fideicomiso dentro o fuera del Reino Unido”. La fiscalía dijo que actuó “deshonestamente” y que trató de enriquecerse con sus declaraciones.
“Ahora acepta que debe pagar impuestos por este asunto”, dijo el fiscal Richard Wright.
El juez describió el delito como grave pero añadió que tomó en consideración diversos factores, incluyendo la edad y salud de Ecclestone, al determinar la sentencia.
Ecclestone se declaró no culpable a los cargos a inicios de este año.
Su abogada Christine Montgomery, dijo el jueves ante el juez que Ecclestone “lamenta profundamente los eventos que derivaron en este juicio penal”.
El magnate encabezó la Fórmula Uno y controló el deporte durante cuatro décadas, desde inicios de los 70 hasta 2017, cuando renunció como director ejecutivo y el conglomerado Liberty Media adquirió el campeonato.
En años recientes, Ecclestone generó titulares por elogiar públicamente al presidente ruso Vladimir Putin y le defendió por lanzar la invasión a Ucrania. Llegó a decir el año pasado que aceptaría “recibir una bala” por el gobernante ruso.
La F1 se distanció de los dichos de Ecclestone al afirmar que no representaban su punto de vista. Ecclestone se disculpó posteriormente.