SANTA CLARA, Calif. — Los San Francisco 49ers y el ala defensiva Nick Bosa acordaron una extensión de cinco años y $170 millones que lo convertirá en el jugador defensivo mejor pagado de la historia, le dijo una fuente a Adam Schefter de ESPN el miércoles.
La extensión incluye $122.5 millones garantizados, dijo la fuente a ESPN.
Ese pago anual de $34 millones supera el promedio de $31.7 millones del tackle defensivo de Los Angeles Rams, Aaron Donald, y los $122.5 millones en garantías completas superan fácilmente la marca de $80 millones establecida por el cazamariscales de los Pittsburgh Steelers, T.J. Vatio.
También ocurre antes del partido inaugural de la temporada regular del 10 de septiembre contra los Pittsburgh Steelers, lo que significa que Bosa podría estar disponible para ese juego.
Que los Niners y Bosa finalmente llegaran a un acuerdo no es una sorpresa. Pero sí que pasaron 43 días desde que el equipo abrió el campo de entrenamiento.
San Francisco se ha acostumbrado a volver a contratar a algunos de sus jugadores de renombre, ya sea justo antes del campamento o poco después de su apertura. Siguieron un plan similar con el ala cerrada George Kittle en 2020, el apoyador Fred Warner en 2021 y el receptor Deebo Samuel en 2022.
Sin embargo, el acuerdo de Bosa, el mayor de ese grupo, resultó más complicado.
El entrenador Kyle Shanahan y el gerente general John Lynch nunca expresaron ninguna duda de que se llegaría a un acuerdo y se mantuvieron firmes en que cambiar a Bosa nunca fue una opción.
Por su parte, Bosa, quien generalmente prefiere hacer su trabajo de temporada baja con su hermano Joey en Fort Lauderdale, se presentó en el minicampamento del equipo en junio y reiteró su creencia de que su día de pago llegaría siempre y cuando tuviera paciencia.
«Creo que recibiré lo que merezco», dijo Bosa el 6 de junio.
Claramente, tomó un poco más de tiempo de lo que incluso Bosa, de 25 años, esperaba, pero los Niners ahora tienen bajo contrato al actual Jugador Defensivo del Año de la NFL.
En 2022, Bosa registró su mejor temporada, obteniendo su primer reconocimiento All-Pro y un tercer lugar en el Pro Bowl por sus 18.5 capturas, 51 tacleadas, 2 balones sueltos forzados y 58 presiones al mariscal de campo, líder de la liga (tercero en la NFL). Esa actuación dominante se produjo dos años después de que sufriera un desgarro del ligamento anterior cruzado de la rodilla izquierda en la Semana 2 de la temporada 2020.
Pero esa lesión pertenece al pasado de Bosa, ya que ha registrado 34 capturas combinadas en las últimas dos temporadas. Su nuevo contrato también le da un poco de derecho a fanfarronear en familia, ya que superó el acuerdo de cinco años y $135 millones (con $78 millones totalmente garantizados) firmado por su hermano, Joey, con Los Angeles Chargers en 2020