Las Chivas se metieron a un territorio inhóspito en la Laguna y de ahí salieron derrotadas. Santos Laguna le quitó el invicto a las Chivas en este Apertura 2023 y de paso dio un golpe de autoridad en la clasificación logrando una victoria valiosa a costa de un equipo desordenado.
Santos supo contrarrestar el juego de Chivas y venció 2-1, aunque bien pudo ser un marcador de escándalo de no ser por el arquero Miguel Jiménez que evitó todo lo que pudo, pero durante 60 minutos parecía ser el único jugador del Rebaño que de verdad estaba en la cancha del TSM.
El final no hubiera podido ser tan emocionante de no ser por el Wacho Jiménez que una y otra vez se convirtió en el héroe de Chivas con al menos cinco grandes atajadas a lo largo del partido, dos de ellas ante Alan Cervantes que probó los grandes reflejos del arquero mexicano.
Jiménez atajó disparos a Juan Brueneta y a Harold Preciado, quien también tuvo un remate claro de cabeza que obligó al meta a lucirse con un lance espectacular en el primer tiempo.
Sin embargo, no fue suficiente esas atajadas porque los Guerreros, fieles a su nombre, pelearon una y otra vez hasta que encontró el primer gol del partido gracias a una gran jugada de Duván Vergara, quien llevó el balón un largo tramo afuera del área antes de recibir una falta que lo mandó al césped.
Afortunadamente, su jugada terminó en los pies de Preciado que mandó un disparo raso que fue desviado por Jiménez. Sin embargo, el balón le llegó a Juan Brunetta, que finalmente anidó la redonda para el 1-0 en el marcador.
Con el dominio del juego y los jugadores de Chivas confundidos, llegó un nuevo desborde de Vergara, quien esta vez se aferró a concluir la jugada por sí mismo y aprovechó un robo de balón en media cancha, llegó al límite del área y desde ahí fusiló para conseguir el 2-0 que parecía definitivo.
A los 82’ minutos llegó una de esas jugadas que dan para analizar con lupa, en especial por los expertos en arbitraje pues el delantero Daniel Ríos, chocó con el arquero Gibrán Lajud y el árbitro Óscar Mejía decretó penal.
Todos los jugadores de Santos le fueron a reclamar. Incluso algunos como Brunetta fueron amonestados de tan intensos que fueron los alegatos. Así que Montaño fue a revisar la jugada en el VAR y confirmó su señalamiento aunque no hubiera una imagen confiable que lo avalara.
Roberto Alvarado cobró con seguridad a media altura y anotó el 2-1 que puso todo el juego en tensión, porque parecía que habría una reacción heroica. Pero no se logró, en especial porque Alexis Vega se fue expulsado tras reclamar al árbitro que no le marcaran una falta afuera del área. Así se acabó el invicto de Guadalajara.