SEATTLE – Hace un año, Juan Soto, acompañado por su representante Scott Boras, se sentó durante más de 40 minutos en medio de las actividades del Juego de Estrellas en Los Ángeles y contestó preguntas sobre lo que parecía un cambio inminente de los Nacionales.
Efectivamente, el toletero dominicano fue canjeado de Washington a San Diego el 2 de agosto y ayudó a los Padres a alcanzar la Serie de Campeonato de la Liga Nacional.
Ahora, todavía vistiendo el uniforme de los Frailes, Soto ha enderezado al barco a nivel individual, bateando .285/.442/.486 (OPS de .928) desde el 23 de mayo, tras un lento inicio de la temporada. Pero con los Padres a 6.0 juegos del último Comodín del Viejo Circuito y Soto a un año y medio de la agencia libre, han vuelto los rumores de cambio.
Pero por el momento, Soto, en su tercer Juego de Estrellas consecutivo, se ha tomado un tiempo para relajarse, decidiendo no defender su corona del Festival de Jonrones (conquistado el lunes por su compatriota Vladimir Guerrero Jr.) y siendo más observador que protagonista.
“Es una experiencia inigualable, algo que nunca pasa de moda, lo de estar aquí disfrutando con cada una de las superestrellas”, dijo Soto, quien en la presente campaña lleva línea de .265/.419/.479, 21 dobles, 15 jonrones, OPS de .898 y OPS+ de 153, además de ser líder de Grandes Ligas en bases por bolas negociadas con 83. “Al final del día, es el trabajo y toda la dedicación que yo le puse a este juego y el desempeño que tuve. Están saliendo sus frutos”.
El 4 de julio, Shohei Ohtani se subió a la lomita por los Angelinos en San Diego. Antes del partido, Soto afirmó que ni él ni la alineación de los Padres se iban a ver intimidados por el japonés como lanzador. Sí, los Frailes aprovecharon la ampolla en un dedo de Ohtani para “noquearlo” del juego en la sexta entrada, pero Soto bateó de 3-0 ante el fenómeno multifacético, con dos ponches.
“Ohtani es increíble. Todo lo que ha hecho, todo lo que ha venido haciendo desde el día uno de su primer año”, expresó Soto en el T-Mobile Park. “Es algo inigualable. Primera vez que lo enfrento lanzando. Los lanzamientos de él fueron increíbles, nasty (venenosos, en el contexto del béisbol), imbateables. Hay que darle honor a él. Tremendo pelotero, como bateador, como lanzador. Es increíble lo que él hace”.
SOTO EN ASCENSO. ¿SEGUIRÁ ASÍ EN OTRO EQUIPO?
No ha habido fuertes indicios de que el gerente general de los Padres, A.J. Preller, tenga planes de canjear a Soto antes de la Fecha Límite de Cambios del 1ro de agosto. Sin embargo, la lógica dice que si San Diego cree que no lo va a firmar a largo plazo y si no hay una mejoría del club en las próximas dos semanas (llevan marca de 43-47), el máximo valor por él sería ahora mismo.
De su parte, Soto está aumentando ese valor con su bateo nivel élite del último mes y medio.
“Voy en la dirección correcta”, dijo Soto, de 24 años, la semana pasada. “Vengo trabajando, tratando de encontrar el camino. Ha habido altibajos, frustraciones y todo. Pero ahora ven que he estado un poco más consistente en mi trabajo y todo. Se siente muy bien”.
