Cruz Azul ya comenzó con la limpia de jugadores de su plantilla principal. Durante varias semanas se ha hablado de que Ricardo Ferretti cambiaría varios nombres para reestructurar un equipo que se encuentra herido. Después de un torneo que pareció una montaña rusa en cuanto a los resultados con siete victorias y siete derrotas, un octavo lugar y una eliminación en Repechaje, la Máquina ha iniciado a replantearse el siguiente torneo.
La primera baja oficial del conjunto cementero es Michael Estrada, el jugador ecuatoriano que pasó de noche en el equipo de la Noria y que dejó a su paso un desastre ofensivo.
Para nadie es sorpresa que el delantero sudamericano haya partido del cuadro celeste. Fue en agosto del agosto del 2022, con el torneo Apertura de ese año ya comenzado cuando Estrada se vistió con los colores celestes.
Su anuncio tampoco fue una sorpresa porque se sabía que era deseo de la directiva el poder integrarlo a sus filas con tiempo antes. Este fue un experimento fallido de las altas cúpulas de Cruz Azul, pues para ese torneo había llegado al banquillo Diego Aguirre, un técnico uruguayo que poco y nada conocía al futbol mexicano. Fue poco probable que él hubiera pedido la llegada de Michael.
Estrada ya había tenido un pasado en la Liga MX, con Toluca. Con el cuadro escarlata muchos lo colocaron como uno de los hombres más importantes de la liga, desequilibrante, manejaba bien ambos perfiles. Pero la realidad en números fue totalmente distinta, en 59 (cuatro torneos) partidos colaboró con 12 anotaciones. El cuadro choricero terminó por mandarlo cedido un torneo al DC United de la MLS y después lo volvió a ceder a Cruz Azul. Después de jugar para los Diablos, Estrada no ha podido alzar su nivel de juego que pueda mantenerlo por más tiempo en un solo equipo.
Cuando Cruz Azul lo anunció, los directivos creyeron que tendría números fructíferos, más de los que logró acumular con Toluca. No obstante, las cosas han sido totalmente distintas. En las redes los aficionados toluqueños se burlaron de su llegada al conjunto de la Noria y deseaban lo mejor para los cruzazulinos que iban a tener que soportar su juego cuando ni siquiera había debutado aún con los celestes. Por otro lado, los mismos aficionados capitalinos no daban demasiado crédito a las burlas y miraban a Estrada como la pieza faltante del rompecabezas, aunque la paciencia se fue agotando poco a poco.
En su primer torneo, Michael apenas y colaboró con tres tantos. La única excusa que pudo existir a su favor era que fue parte de otro semestre para el olvido de la Máquina porque también concluyeron en la séptima posición general con más dudas que certezas y una pronta eliminación en Cuartos de Final pero que, a final de cuentas, el equipo no funcionó como debería.
La máxima decepción con este jugador llegó en el Clausura 2023. En 13 partidos en total en los que jugó, participó con 505 minutos, lo que se convierte en el 33 por ciento de la totalidad de minutos disponibles. La cuota de tiempo que se mantuvo dentro del terreno de juego fue bajísima, pero con esa cuota solamente consiguió una tarjeta amarilla y dos cartones de expulsión, además de no marcar ni un solo tanto. Su juego perjudicaba más al equipo de lo que podía ayudar y la muestra más clara fue en el duelo contra América, donde los azulcremas llegaron como los favoritos y en los primeros minutos los celestes los controlaron con un gol. Pero momentos más tarde, a nada de que terminara la primera mitad y con el marcador ya empatado, Estrada se hizo expulsar de la manera más absurda y a partir de ahí, el esquema táctico se vino abajo y América consiguió el resultado.
Michael Estrada colmó la paciencia de los cruzazulinos en ese encuentro. A partir de ahí preferían todo menos verlo dentro del terreno de juego y cada que este saltaba a jugar, los abucheos no se hacían esperar. Estrada llegó como una posible solución y se va como un problema menos. Cruz Azul no renovó el préstamo y tendrá que volver con Toluca a la espera de un nuevo destino.
