MANCHESTER, Inglaterra (AP) — La Liga de Campeones ha sido el trofeo que le ha sido esquivo al Manchester City durante una década de supremacía en Inglaterra.
Ni siquiera la contratación de Pep Guardiola, dos veces campeón del torneo con el Barcelona, ha cambiado esa realidad.
Y aunque se han gastado alrededor 2.000 millones de dólares para fichar a varios de los mejores futbolistas del mundo, hay ciertas cosas que el dinero no puede comprar.
Tal situación incomoda a Guardiola. No oculta su fastidio cuando le preguntan sobre la incapacidad del club de trasladar su dominio en Inglaterra a la máxima competición de Europa.
En la víspera de que el City reciba al Bayern Múnich en la ida de los cuartos de final el martes, su trayectoria en la Liga de Campeones volvió a ser cuestionada.
Esta vez, Guardiola quiso poner sus logros en contexto, aludiendo a dos mitos del deporte.
“¿Cuántos majors pudo jugar Jack Nicklaus en sus 30 o 40 años como golfista? Cuatro al año. Eso son 120. ¿Cuántos ganó? ¿18? Pues pierde más de lo que gana”, dijo Guardiola. “Eso es deporte. En fútbol, en baloncesto, en golf”.
“Michael Jordan, el mejor jugador de baloncesto en la historia a mi juicio, ganó seis títulos de la NBA en 16 temporadas. Pierde más de lo que gana”, añadió.
“Lo digo muchas veces… Mi mayor cumplido, como equipo y como organización, es que sigamos luchando siempre”, remató.
La última vez que Guardiola conquistó la Champions fue en 2011 con Lionel Messi en el Barcelona.
Desde entonces ha dirigido a planteles del Bayern y Man City repletos de talento, pero apenas ha alcanzado una final.
Esa fue la de 2021 y su City sucumbió 1-0 ante Chelsea. El esquema táctico de Guardiola fue cuestionado tras prescindir de los volantes Rodri y Fernandinho.
Chelsea era el débil en esa final, con su entonces técnico Thomas Tuchel al mando por apenas cuatro meses.
Tuchel dirige ahora al Bayern y vérselas otra vez con Guardiola aporta otro elemento de intriga al cruce por haberle impedido al catalán ganar su tercera Copa de Europa como entrenador.
“Estaba triste, pero lo felicité a él y a Chelsea por la victoria”, dijo Guardiola el lunes. “Fue el resultado que se dio. Miré el partido un mes después. No fue tan mal como creía, pero tampoco fue un buen nivel para ganarlo”.
Esa debacle prolongó la mala racha del City en Europa.
Aunque el torneo es visto como la prueba más exigente del fútbol a nivel de clubes, las eliminaciones del City se han sucedido ante rivales de menor calado.
Bajo Guardiola, el City sucumbió ante Mónaco, Tottenham y Lyon.
Fueron eliminados por Liverpool en 2018, pese a que acabaron la campaña con una ventaja de 25 puntos sobre su rival de la Liga Premier. El City le sacaba 19 puntos de diferencia a Chelsea en 2021.
Y el año pasado, el City era el favorito para superar al eventual campeón Real Madrid y lideraba 5-3 el global de la eliminatoria al llegar a los 90 minutos del partido de vuelta de las semifinales en el estadio Santiago Bernabéu. Perdieron 6-5 en el global tras una prórroga.
A Guardiola se le recrimina de pensar demasiado las cosas en la Champions y los cuestionamientos recrudecerán con cada año que pase sin ganarla.
“Lo intentamos la temporada pasada. Lo intentamos hace dos temporadas. Lo intentamos hace tres temporadas. Cada temporada”, dijo Guardiola. “Sin embargo, hay equipos a los que te enfrentas que también son buenos. Ellos también quieren ganar”.