DALLAS (AP) — Aunque el dueño de los Mavericks de Dallas Mark Cuban asegura que retener a Kyrie Irving será la máxima prioridad durante el receso, no lo contempla como un asunto de “Kyrie o nada”.
El magnate, bastante callado sobre los Mavericks esta temporada, también expresó su apoyo al entrenador Jason Kidd cuando el equipo parece que quedará al margen de la postemporada tras haber alcanzado las finales de la Conferencia Oeste en el primer año de Kidd en Dallas.
Cuban charló con la prensa previo a la victoria 123-119 ante Sacramento el miércoles para mantener con vida las esperanzas de los Mavericks de entrar al torneo de repesca como décimos en el Oeste.
Dallas hizo una arriesgada apuesta al adquirir a Irving antes de la fecha límite de canjes en febrero pese a que su contrato estaba por finalizar. El equipo se ilusionó con una dupla de escoltas All-Star con Luka Doncic.
Los Mavericks empezaron a retrocer en la tabla de posiciones desde entonces, en parte por las lesiones que afectaron a ambas figuras. Pero Cuban afirmó que la adquisición se hizo pensando a largo plazo. De todas formas, Cuban no quiso decir enfáticamente que mantener a Irving es imperioso.
“No es Kyrie o nada, pero queremos retenerle”, dijo Cuban, quien solía hablar con frecuencia con periodistas previo a los partidos antes de que se modificara el reglamento de acceso a los vestuarios. “Ya no voy a dar ultimátums a jugadores como hice el año pasado”.
Aludía al caso de Jalen Brunson, el socio de Doncic en los Mavericks que optó firmar con los Knicks de Nueva York el pasado verano boreal, luego que Cuban manifestó confiado que iban a renovarle porque tenían la capacidad para pagarle más. Brunson y los Knicks se clasificaron a los playoffs en la Conferencia Este.
Aunque Cuban asumió la culpa en la configuración del plantel, desmintió la versión del entorno de Brunson de que los Mavericks dejaron escapar la oportunidad de pactar una extensión previo a la fecha plazo de canjes en 2022. Cuba aseguró que no mantuvieron negociaciones con los agentes de Brunson el verano pasado.
Cuban también dijo que, aparte de perder de Brunson, subestimó el efecto de una nueva regla que significativamente redujo la cantidad de faltas que se pueden cometer para impedir jugadas de contragolpe. Reconoció que la defensa de los Mavericks no se puedo adaptar a un estilo de juego más rápido.
Como resultado, Cuban dijo, la culpa no debe recaer en Kidd y sus asistentes ante la posibilidad de quedar fuera de la postemporada un año después de la mejor actuación del equipo desde que ganaron el campeonato en 2011.
“No es problema de Jason Kidd que no tengamos una identidad”, dijo Cuban. “El juego cambió de manera que no esperábamos que cambiara. Fue mi error”.
Cuban señaló que los Mavericks nunca contemplaron que Doncic e Irving fueran los pilares de la defensa, por lo que el objetivo será buscar reforzar esa faceta en el verano.
Previo al juego del viernes contra Chicago, Doncic e Irving se han combinado para una foja de 5-11 cuando han estado juntos.
Ambos se han perdido partidos por lesiones. Cuban insistió que ha visto lo suficiente para considerar que pueden formar una dupla formidable.
“Tenemos la mejor valoración ofensiva cuando esos dos juegan juntos”, dijo Cuban.
Otra interrogante es el futuro de Doncic. Al esloveno de 24 años le quedan tres temporadas más en su contrato de 215 millones de dólares que firmó como novato previo a que pueda ejercer su opción previo a la campaña de 2026-27 season.
Cuban no se inquieta por si Doncic sea otro Dirk Nowitzki, quien fijó un récord de la NBA al disputar todas sus 21 temporadas de la NBA en Dallas.
“Los jugadores no hablan diciendo que voy estar aquí por los próximos 17 años”, afirmó Cuban. “A él le gustaría quedarse todo el tiempo, pero tenemos que ganarnos eso”.