En un duelo accidentado, marcado por las interrupciones y por un ‘mecherazo’ sobre la cabeza de Davy Klaassen, el Ajax ganó 1-2 al Feyenoord, se clasificó para la final de la Copa de los Países Bajos y sobrevivió a la batalla del Stadion Feijenoord.
Conocido como «De Kuip» (la bañera), el estadio del Feyenoord fue un infierno para el Ajax desde el primer minuto, cuando el árbitro Allard Lindhout tuvo que suspender el choque por primera vez.
Una humareda negra, provocada por las bengalas que poblaron uno de los fondos del estadio del Feyenoord, dificultó la visibilidad del choque y hubo que esperar a que ésta se disipara.
No fue la única vez que Lindhout tuvo que detener el encuentro. A falta de media hora para el final, mandó a los jugadores a los vestuarios y durante algo más de veinte minutos el choque estuvo parado. En esta ocasión, fue un mechero lanzado por un aficionado que impactó en la cabeza de Klassen el que interrumpió el duelo.
En ese momento, el choque marchaba 1-2 a favor del Ajax y así se quedó hasta el final. Pero antes, entre alguna que otra tangana, el duelo se desarrolló con dominio en el marcador del equipo dirigido por Johnny Heitinga, que se adelantó por medio de Dusan Tadic. El delantero serbio conectó un derechazo que superó a Timon Wellenreuther y subió el primer tanto al marcador.
El mexicano Santi Giménez, al filo del descanso, empató con un gran cabezazo, pero Klaassen, en la reanudación, deshizo las tablas y el Ajax aguantó el chaparrón hasta el final.
Después del ‘mecherazo’, el Feyenoord, con otro cabezazo de Giménez que se estrelló contra el palo, pudo empatar en el 86. Sin embargo, la pelota no entró, el Ajax sobrevivió a una batalla y se enfrentará al PSV Eindhoven en la final.