En su primer año en Tampa Bay después de 20 temporadas en Nueva Inglaterra, Tom Brady ayudó a los Buccaneers a alzar un Trofeo Lombardi al ganar ocho juegos consecutivos para cerrar la temporada.
La campaña, sin embargo, no fue perfecta. Tomó tiempo para que el G.O.A.T. se aprendiera un nuevo sistema y establecer una relación con nuevos compañeros de equipo.
A pesar de que el entrenador Bruce Arians notó constantemente que Brady tomó posesión de la ofensiva y ayudó a insertar jugadas que le gustaban, aún le tomó tiempo al mariscal de campo de 43 años adaptarse antes de que la ofensiva llegara a su ritmo.
Brady le dijo recientemente al podcast de HODINKEE Radio que la transición al nuevo libro de jugadas no fue perfecta.
«A mitad de año, todavía estaba tratando de averiguar cómo llamar las jugadas», dijo Brady a través de JoeBucsFan.com. «Leí [las jugadas] de mi pulsera y traté de visualizar lo que iba a suceder.
«Es como aprender un idioma completamente nuevo. Has hablado inglés durante 20 años y alguien dice, ‘Oye, hablemos un poco de español’. Y tú estás como, ‘¿Eh? Eso no tiene sentido para mi cerebro’ «.
La pandemia de COVID-19 no hizo la vida de Brady más fácil, ya que acabó con la mayor parte del trabajo organizado de temporada baja con los entrenadores y no permitió a los jugadores desarrollar una química natural y confianza fuera del campo.
