DÜSSELDORF, Alemania (AP) — Extraño, una sorpresa, una señal de lo despiadado que puede ser el fútbol.
Los comentarios de dos jugadores clave del Bayern Munich han evidenciado el desconcierto del equipo antes del primer entrenamiento del técnico Thomas Tuchel.
Los mediocampistas Joshua Kimmich y Leon Goretzka expresaron su preocupación después del repentino despido de Julian Nagelsmann y la contratación de Tuchel, quien fue campeón de la Liga de Campeones con el Chelsea.
“Claro que es extraño”, dijo Kimmich sobre el cambio de entrenador tras el triunfo en el amistoso de Alemania 2-0 ante Perú. “Al final del día así son los negocios, sin amor, sin corazón. Tenemos que aprender a lidiar y vivir con la decisión”.
Posteriormente Kimmich negó que estuviera criticando a la gerencia del Bayern y aclaró que se refirió al fútbol en general. El viernes Kimmich comentó que Nageslmann es un “destacado” entrenador.
Goretzka aseguró que confía que los directivos hacen lo mejor por el Bayern, pero que era “extremadamente cercano” a Nagelsmann y que “cuando alguien como él ya no está de la nada, creo que llega como una sorpresa para todos”.
Kimmich ha disputado 35 encuentros con el Bayern esta campaña, incluyendo 10 como capitán y Goretzka está cerca de las 29 apariciones. Ambos seguirán con la selección preparándose para el amistoso ante Bélgica cuando Tuchel dirija su primer entrenamiento el lunes con un equipo reducido.
Apenas tendrá cinco días para alistar a la escuadra para el clásico el sábado ante el Borussia Dortmund, un duelo que podría ser crucial para el título de la Bundesliga. El Dortmund es líder de la clasificación, un punto por encima del Bayern, después de que el actual campeón perdió por 2-1 ante el Bayer Leverkusen. El 11 de abril sostendrán otro juego clave ante el Manchester City en los cuartos de final de la Liga de Campeones.
Pero no todos en el equipo eran cercanos a Nagelsmann como Kimmich y Goretzka. Los últimos meses de Nagelsmann con el equipo estuvieron llenos de conjeturas. El portero Manuel Neuer habló abiertamente de su descontento por el despido de su entrenador de porteros favorito y Nagelsmann buscaba a un supuesto “topo” que filtró a un periódico alemán secretos tácticos.
Ese tipo de drama no le caerá bien a Tuchel, quien ha dejado en claro anteriormente que no le gusta la política del fútbol.
