El exfutbolista ucraniano Andriy Shevchenko ayudará a restaurar un estadio en la ciudad ucraniana de Irpin, devastada por la guerra, donde jugaba de niño, tras sentirse conmovido por la magnitud de la destrucción infligida por las fuerzas rusas.
El exdelantero, una de las estrellas más reconocidas de Ucrania, que ha trabajado para recaudar fondos y sensibilizar a la opinión pública desde que su país fue invadido en febrero del año pasado, viajó en agosto a la ciudad situada cerca de Kiev, que fue centro de los combates en las primeras semanas de la guerra.
Irpin, foco de los intentos rusos de cercar la capital, fue bombardeada durante todo el mes de marzo y ocupada brevemente, antes de que las fuerzas ucranianas recuperaran el control.
Desde el comienzo de la guerra, Shevchenko ha mantenido un perfil visible a escala internacional, sobre todo en los países que han dado su apoyo a Ucrania.
Actualmente se encuentra en Londres para participar en la cobertura de Channel 4 del partido de clasificación de la selección nacional para la Eurocopa 2024 contra Inglaterra, el domingo en Wembley.
El estadio de Irpin, un recinto relativamente pequeño con sólo unos mil asientos, fue anteriormente un centro comunitario clave, y las autoridades de la ciudad calculan que unos 500 residentes utilizaban las instalaciones a diario para clases de deporte y otros eventos. Los ataques rusos destruyeron parte del campo de futbol y la mayor parte de la infraestructura circundante.
Shevchenko, el futbolista ucraniano más célebre desde que fichó por el AC Milán en 1999 tras llevar al Dinamo de Kiev a las semifinales de la Liga de Campeones, jugó en el estadio de Irpin en competiciones juveniles durante la década de 1990.
Tras comprobar la magnitud de los daños el año pasado, una respuesta emocional le impulsó a actuar. «Visité Irpin después de la invasión«, cuenta Shevchenko. «Creo que el 85 por ciento había quedado destruido. Quería ir y verlo con mis propios ojos, hablar con la gente de la ciudad. El alcalde me llevó a ver el hospital y las escuelas. Conocía bien Irpin. Cuando era niño jugué allí torneos de futbol. Fue muy duro ver en lo que se había convertido», indicó.
«Me llevaron al estadio donde solía jugar de niño. Estaba absolutamente destruido, lleno de agujeros hechos por misiles. En medio había unos cuantos niños jugando al futbol. Le pregunté al alcalde qué podía hacer para ayudar. Me dijo ‘puedes ayudarnos a reconstruir el estadio’. La gente que había sido desplazada está empezando a regresar a Irpin. Tenemos que reconstruirlo. Las familias están regresando y los niños necesitan un lugar donde venir y olvidarse de los combates. Esperamos tenerlo abierto para el verano», añadió.
La reconstrucción se ha visto respaldada por las aportaciones del antiguo club de Shevchenko, el Milán, y de un peso pesado ucraniano, el Shakhtar Donetsk. El Shakhtar lidera actualmente la liga ucraniana, en la que los equipos se han visto obligados a jugar en estadios vacíos y en ciudades consideradas por el gobierno seguras ante la amenaza inminente de los bombardeos rusos.