El huracán hidalguense pasó de categoría 1 a categoría 2. América recibió todo el daño y está herido de gravedad, no por el marcador de 3-1, la ventaja es importante en la ida de los cuartos de final para los Tuzos, las Águilas tienen la capacidad para remontarlo en el estadio Azteca, pero tienen que reponerse en lo emocional. Los Tuzos se encontraron a una defensa frágil, un ataque errático y jugadores desconcentrados. El América de los 41 puntos en la fase regular no apareció, se apagó como las lámparas del Hidalgo. La expulsión de Pedro Aquino evidenció el mal juego azulcrema. Pésimo momento para tener errores.
Fue el frío hidalguense o la inactividad en la repesca, pero algo les pasó a las Águilas. América fue otro, como si al entrar al estadio Hidalgo el buen futbol que ofrecieron en la fase regular se les acabara. Los músculos no les respondieron, Pedro Aquino con su look de Depredador perdió balones, Álvaro Fidalgo no tuvo claridad, Mauro Lainez evitó los desbordes y Leo Suárez regresó a su nivel intermitente de toda la temporada.
Pachuca experimentó todo lo contrario. El impulso emocional tras golear a Chivas les alcanzó para poner nerviosos a los azulcremas. Oscar Murillo en los primeros segundos del partido puso un balón en el poste. El remate del colombiano sirvió como aviso.
América tuvo dos ocasiones antes de que les hicieran daño. Las Águilas reclamaron una mano en el área de Gustavo Cabral, pero Eduardo Galván no la señaló. El árbitro estuvo en lo correcto. La otra fue una escapada de Leo Suárez, el argentino entró al área, le pudo pasar el balón a un desmarcado Álvaro Fidalgo, pero Leo decidió tirar y el balón le llegó sin dificultad a Oscar Ustari.
Las Águilas perdonaron, luego recibieron el golpe que ellos perdonaron. Ismael Sosa sorprendió en un tiro de esquina, Erick Aguirre se suspendió en el aire y con un cabezazo picado venció a Memo Ochoa.
América iba a irse cabizbajo al descanso, pero en tiempo añadido Leo Suárez tuvo la displicencia de Erick Aguirre y con un tiro de lejos igualó la batalla. El volante lavó todos sus fallos.
El Indiecito supo que ese tanto les regresó la vida y quiso finiquitar al rival dándole ingreso a Roger Martínez en el segundo tiempo. El colombiano se quedó con las ganas de impactar su primer balón luego de una mala decisión de Jorge Sánchez.
Paulo Pezzolano le entró al juego táctico dándole minutos a Romario Ibarra y Jorge Hernández. El estratega Tuzo buscó solidez, pero también dinamita en el ataque.
Paulo supo que los espacios iban a ser más y su pensamiento se cumplió. Ibarra aceleró por el lado derecho, centró raso, Roberto de la Rosa con el tacón retrasó el balón y Pipe Pardo se encargó de sellar la gran jugada con un tiro potente lejos de Ochoa.
Solari reaccionó de inmediato y metió a Federico Viñas. América tuvo que arriesgar y atacar para no irse con desventaja al estadio Azteca.
En ese instante se apagaron unas lámparas del Hidalgo y el juego se pausó. Lo peor para América vino después. Pedro Aquino pisó al Burrito Hernández y terminó expulsado.
Pachuca tuvo superioridad numérica, apretó lo más que pudo y en el minuto 93 Luis Chávez puso el tercer tanto. Las Águilas terminaron abatidas. El huracán que les pasó en el Hidalgo las tiene en la lona.