TOKIO (AP) — Cuba se ha ganado un vuelo de 7.500 millas a Miami para disputar las semifinales del Clásico Mundial de béisbol por primera vez desde 2006.
“Cuba está muy emocionada en este momento. Nosotros trabajamos para cambiarle la cara a nuestro béisbol, para nuestro pueblo que desde hace tiempo lo estaba esperando”, dijo el mánager Armando Johnson tras la victoria 4-3 sobre Australia la noche del miércoles. “El pueblo nuestro es un país al que le gusta mucho el béisbol, todos comentan, todos saben”.
El triunfo tomó forma cuando Yoelkis Guibert conectó un sencillo de dos carreras que coronó el racimo de tres en el quinto inning.
Los cubanos, que compiten con jugadores de Grandes Ligas por primera vez en un Clásico, jugarán el domingo en Miami contra el ganador del cruce de cuartos de final entre Venezuela y el equipo que salga segundo del Grupo C: México, Estados Unidos, Canadá o Colombia.
Alfredo Despaigne, veterano toletero de 36 años y reconocido en Japón por haber actuado con clubes de la liga local, puso en ventaja a Cuba en el quinto al batear un elevado de sacrificio con las bases llenas. Luego que Erisbel Arruebarrena dio un sencillo, Guibert también se presentó con las bases congestionadas y disparó el sencillo al derecho que remolcó a Yoán Moncada y Luis Robert Jr.
Rixon Wingrove había puesto en ventaja a Australia con un sencillo remolcador en el segundo y luego bateó un jonrón de dos carreras en el sexto contra Roenis Elías, pitcher de los Cachorros de Chicago.
Elías lanzó un séptimo perfecto. Liván Moinelo concedió un par de boletos en el octavo, pero colgó el cero al ponchar a Ulrich Bojarski y sacar a Tim Kennelly con un elevado que sofocó la amenaza. Raidel Martínez retiró en orden el noveno para el rescate, ponchando a Darryl George con el octavo lanzamiento del turno para el último out.
Ante 35.061 aficionados en el Domo de Tokio, Robert ayudó a empatar el juego para Cuba en el tercero con un rodado que remolcó a Roel Santos.
Cuba, que perdió la final de 2006 ante Japón, había sido eliminada en la segunda ronda de las tres anteriores ediciones del Clásico Mundial.
Fue la tercera victoria seguida de los cubanos en este torneo tras perder los primeros dos juegos.
“De principio a fin, independientemente de las dos derrotas, los muchachos han estado muy activados siempre”, afirmó Johnson. “En Miami también vamos a dar todo lo que tenemos”.
Cuba ha ido de menos a más, en particular Moncada y Robert, astros de los Medias Blancas de Chicago.
“La gente no pensó que llegaríamos tan lejos”, dijo Moncada, quien aportó dos hits y recibió un par de boletos.
Moncada conectó un doble con un out en el tercero ante Mitch Neunborn, quien había expedido un boleto a Santos al abrir la entrada. El tercera base batea para .421 con impulsadas en el torneo
El ganador Miguel Romero, el segundo de los cinco lanzadores cubanos, toleró un hit en 1 2/3 innings en blanco.
Santos abrió el quinto con un sencillo ante el pitcher derrotado Josh Guyer, quien expidió una base por bolas a Moncada. Sam Holland también transfirió a Robert, y Cuba se fue al frente con el elevado de sacrificio de Despaigne.
Despaigne batea para .412 (7 hits en 17 turnos) y es el líder histórico del Clásico con siete jonrones. El jardinero y bateador designado jugó con los Chiba Lotte Marines entre 2014-16 y con los Fukuoka SoftBank Hawks entre 2017 y la pasada campaña.
El ex Grandes Ligas Yoenis Céspedes abandonó la concentración del equipo previo a los cuartos de final por razones personales no precisadas, informó la federación cubana.
Australia se llevó el consuelo de haber consumado su mejor actuación en un Clásico, sorteando la fase de grupos por primera vez.
“Esta expedición marca un antes y después para el béisbol australiano y ojalá sirva para cambiar las cosas”, dijo George. “La gente no esperaba mucho de nosotros”.