Pocas veces un aficionado del Arsenal habrá celebrado con tantas ganas un gol del Tottenham como el que marcó este domingo Harry Kane. Un tanto que no solo sirvió para convertir al inglés en el máximo goleador histórico de los Spurs, sino también para batir al Manchester City (1-0) y mantener en cinco puntos la diferencia de los Sky Blues con los Gunners.
Kane, con su gol número 267 con la camiseta del Tottenham, derrotó al City en el norte de Londres y evitó que los de Pep Guardiola aprovecharan el pinchazo del Arsenal, que este sábado cayó contra el Everton.
Tras 14 minutos de dominio insulso del City, Rodri regaló una pelota en la medialuna del área. Hojbjerg solo tuvo que controlar unos pocos metros y cedérsela a Kane para que este hiciera un gol histórico.
Los videomarcadores se iluminaron. «Felicidades, Harry». Gol número 267 para él, uno más que Jimmy Greaves en lo más alto de la historia Spurs, y tercer jugador en la historia de la Premier en alcanzar los 200 goles en la competición, tras Alan Shearer y Wayne Rooney.
Por si fuera poco, el que más cerca estuvo del segundo fue el Tottenham, que se cansó de marrar ocasiones al contraataque. Kane, de haber estado un poco más certero, se podía haber ido con un ‘hat trick’.
No le hizo falta. Pese a jugar los últimos diez minutos con uno menos, por expulsión por doble amarilla de Cuti Romero, el Tottenham, asediado, aguantó y se llevó tres puntos que para ellos son vitales en la pelea por meterse en Champions y para el Arsenal claves para mantener su ventaja.
Los Spurs se quedan quintos, con 39 puntos y un partido más, a uno del Newcastle United, que es cuarto; mientras que el City continúa segundo, a cinco de distancia del Arsenal y con una renta de solo tres sobre el Manchester United.