Emanuel «Vaquero» Navarrete tuvo uno de los exámenes más duros en su carrera, a pesar de que Liam Wilson parecía no representar un mayor reto: tras ser derribado en el cuarto asalto sacó a flote su orgullo para detener el encuentro en el noveno round, gracias a un nocaut técnico.
Con el triunfo, el mexiquense se convirtió en campeón de peso superpluma de la OMB -la tercera corona tras ser monarca en supergallo y pluma-, aunque sufrió más de lo presupuestado ante un australiano que no solo demostró agallas, sino también cualidades importantes para contrarrestar a su rival.
Tras un inicio de pocas emociones en los primeros tres episodios, Wilson, que tomó el sitio que dejó el lesionado Oscar Valdez, empezó a sacarle provecho a su mayor envergadura y poder con un brillante cuarto episodio en el que bien pudo noquear.
En un intercambio de golpes, a Navarrete le entró la zurda de Wilson, quien al ver el daño se fue sobre él hasta mandarlo a la lona, para iniciar el conteo del réferi.
Pero ahí apareció el colmillo del aún campeón de las 126 libras del CMB -pero al que bien podría regresar tras su exhibición de hoy-, ya que supuestamente se le cayó la protección bucal, lo que le dio un respiro extra para que se la volvieran a colocar.
La campanada literalmente salvó al mexicano, pues de haber seguido el episodio el castigo habría sido mayúsculo, un infortunio total para Wilson, que empezó a cansarse a partir del sexto round.
El oceánico entonces empezó a dejar de pegar, lo que aprovechó el Vaquero para comenzar con su arremetida hasta encaminar el triunfo, el cual se dio en el noveno episodio gracias a un derechazo que mandó a la lona a Wilson, quien ya no volvió en sí, lo que llevó al juez a marcar el fin del encuentro.