Lionel Messi, el capitán campeón del mundo de la Selección Argentina brindó una entrevista al programa «Perros de la Calle» que conduce Andy Kusnetzoff.
Después de la consagración en Qatar 2022, el jugador de PSG conversó con el conductor y estas son los mejores fragmentos:
«Desde que salimos campeones, ese día cambió todo para mí y para todos. Ahora podemos decir que somos campeones del mundo. Ya se dio lo que tanto soñamos y tanto soñaba en mi carrera…llegó casi al final».
«Todo lo que imaginaba era chico comparado con lo que iba a pasar y así fue. Vivirlo con la gente, las sensaciones mías, de mis compañeros, de mi familia, de toda Argentina. Y eso que lo que imaginaba no era poco».
«Cada uno deseaba que su país sea campeón y a medida de que iban quedando afuera iban por Argentina, querían que yo sea campeón. Algo que escuché antes de que empiece también, fue algo increíble e inexplicable. Nunca se dio algo así, o yo no lo recuerdo. Toda energía y todas esas ganas hicieron que se dé«.
«La noche anterior a la final seguimos haciendo lo que hacíamos todo el Mundial. No tocábamos mucho el partido. Pude dormir bien, tenía una tranquilidad muy grande».
«Dije ‘ya está’, después de tanto tiempo, de tanto sufrimiento. Hubo tiempos en los que sufrí muchísimo con la Selección, mucha frustración, muchas críticas de todos los colores y yo sé que mi familia sufría incluso más que yo. Querían demostrarme que estaban enteros pero yo sabía que sufrían por las cosas injustas que se dijeron de mí, que sobrepasaba lo futbolístico y eso era lo que realmente me molestaba y me dolía. Era cerrar el círculo, ganamos la Copa América y el Mundial, no queda nada«.
Sobre el vivo con Sergio Agüero: «Con el Kun habíamos arraglado que después del primer partido hacíamos eso y después de lo que pasó con Arabia le dije que no. Quería hacer algo solo y le dije que no porque iba a ser aburrido. Se fue dando que vino el Papu, después los demás. Está bueno porque la gente nos ve distendidos, como somos nosotros en el día a día. Disfrutamos muchísimo estar con la Selección».
«Se te cruza todo por la cabeza y a la vez nada, porque estás ido. No podés creer que al final lo conseguimos. Es muy difícil de explicar lo que sentí. Ya está, se terminó, conseguí todo con la Selección como siempre lo soñé. Conseguí todo en mi carrera, en lo individual. Era cerrar mi carrera de manera única. Nunca imaginé que se me iba a dar todo esto cuando empecé y llegar a este momento fue lo máximo».
«Creo que le hablaba a Montiel que lo meta, le pedía a Dios como fue siempre en mi vida. Le decía ‘hacelo, no lo estiremos más’, le pedía a él, a Dios, a todo el mundo que se termine. Mi abuela y Diego no, le hablaba a Dios».
«No volví a ver la final. Sí vi los resúmenes o jugadas. Vi muchos festejos de la gente cuando somos campeones. Pero el partido no lo volví a ver».
«Vi la Copa que me llamaba, vení agarrame que ahora sí la podés tocar. Ya podía hacer todo eso, la vi ahí que brillaba, que sobresaltaba en ese estadio hermoso y no lo pensé: la fui a besar. Siempre va a estar la imagen de 2014, pero esto es un consuelo muy grande, no se borra pero queda a un costado».
Sobre el festejo del Topo Gigio y lo que dijo Riquelme: «No lo tenía pensado, sí sabía lo que había comentado van Gaal, pero fue algo que surgió en el momento. No me gusta eso que hice, no me gusta lo que pasó después (el ‘Andá pa’ all’a). Son momentos de nerviosismo y pasa todo muy rápido. Hablé con Román después del partido, me hablaba con él. No solo en el Mundial, siempre hablo de vez en cuando. Esta vez después de los partidos no hablamos. Román siempre que habla de mí da títulos de ese estilo».
Sobre los festejos de la gente:
«Fue hermoso volver de esa manera. Fue un viaje largo porque salimos como a las 5 de la mañana. Estuvimos festejando como 7 horas. Imaginate hacer este viaje habiendo perdido. Fue extraordinario. Dormí una o dos horas, me levanté y prendí la tele y ya había gente en el obelisco. Se comentaba lo que se iba a hacer, que nosotros ni lo sabíamos. Ahí me di cuenta de que iba a ser una locura y que no íbamos a poder avanzar con el colectivo y fue lo que pasó».
«Fue una locura. Grandes, chicos, gente de todas las edades. La felicidad que tenían se les veía en la cara. Lo mejor de todo cómo se comportó la gente porque había cinco millones de personas y por suerte no pasó nada, había gente colgada, que se quisieron tirar al colectivo. Creo que la gente entendió que era imposible llegar».
«Veo los videos y hasta el día de hoy me emociono. Gente que se juntaba, amigos, familias, cómo festejaron cuando Cachete hizo el gol. Es muy emocionante. Estaba como todos mirando lo que pasaba. Si no lo veía, me lo mandaban. Estábamos todos iguales».
«Mi celular estaba explotado. Empecé a contestar a amigos cercanos y familia. Estuve un par de días contestando, también en Instagram porque tenía un millón de mensajes».
«Le regalamos un mes inolvidable, imborrable, que va a quedar para siempre. Fue un mes que no importaba nada, que esperaban hacer lo mismo que el partido anterior. Vivirlo con sus cábalas. Fue un mes, no fue solo la final. Fue todo un mes que la gente que Argentina vivía solo por el Mundial y que termine de esta manera, trayendo la Copa, hizo que el pueblo explote de felicidad. Ni las fiestas (Navidad y Año Nuevo) fueron las fiestas, quedaron en un segundo plano. Recibimos muchísimas muestras de cariño, de locura y va a quedar para toda la vida«.
Sobre la admiración de otros deportistas: «Estoy muy agradecido, los nombres que pusieron cosas sobre mí son todos estrellas mundiales, número 1 en lo que hacen. Que pongan algo tan significativo para mí es un orgullo muy grande. No soy mucho de responder o comentar fotos, como mucho un like pero mucho no vi…me fui enterando porque era tanto y en tan poco tiempo que fue extraordinario. Alguno que otro fui contestando».
«Me hubiese gustado que Diego Maradona me entregara la Copa o por lo menos que vea todo esto, que vea a Argentina campeón del Mundo, con todo lo que él lo deseaba y amaba a la Selección. Creo que desde arriba él como mucha gente que me quiere hacía fuerza. La canción que fue un boom para todo el mundo, dije que me gustaba mucho pero no era tan viral. Poco a poco la gente la fue cantando más y todo el mundo la cantaba, aunque no supieran español. Es una letra que contagia».
¿Qué le diría el Messi de hoy al Messi pequeño?: «Que le espera algo extraordinario, algo que no se lo podría imaginar, que va a tener un camino en su profesión muy hermoso, con momentos duros que va a tener que superar pero que nunca renuncie a su sueño porque va a tener su recompensa más deseada. Va a terminar con un final feliz».
«Thiago estaba enloquecido, verlo cómo disfrutó, cómo sufría, cómo lo sentía, lloraba. Mateo hacía cuentas después de Arabia, cómo clasificar. Ciro es más chiquito, pero los otros dos lo vivieron como hinchas argentinos, sufriendo y viviéndolo al máximo, disfrutando también. Cuando volvimos a Argentina o a París extrañábamos los días de Qatar, mis compañeros, el día a día, porque sacando los primeros días, fue completo»
Sobre el cuerpo técnico: «Son espectaculares, saben lo que es la Selección, son exjugadores que pasaron por lo mismo que nosotros, sabían cómo manejarse. Tenían la experiencia y sabían bien qué hacer o decir, el manejo de grupo más allá de la sabiduría de los partidos como técnico».
«Creo que en todos los partidos fuimos mejores que los rivales, siempre sabíamos qué teníamos que hacer. Siempre había un detalle para manejar el partido a favor nuestro. No se equivocó en ningún partido de los que jugamos. El partido con México fue el que más sufrimos, el que peor jugamos, pero yo confiaba que íbamos a pasar bien y que se nos iban a dar las cosas. Sin el grupo que teníamos hubiera sido difícil de superarlo»
«Hablo con Dios siempre, le agradezco, le pido por el bienestar de mi familia, de mis seres queridos. Lo había dicho una vez, creo que fue antes del 2014, yo sé que Dios me va a regalar un Mundial. Después pasó lo de Brasil. No sé por qué, lo sentía. Sentía que él tenía guardado esto para mí y estaba esperando el momento. Y creo que no hay mejor momento que este, como la Copa América. Creo que si hubiera tenido que elegir el momento, hubiera elegido este: al final de mi carrera, cerrando el círculo. Se lo agradezco todos los días de mi vida, por todos los logros que me dio siempre, no solo a nivel profesional. No me puedo quejar de nada ni pedir nada más».