Mike Trout no ve la hora de compartir con sus compañeros en la que será su primera experiencia en un World Baseball Classic este año. Pero, no se confundan, su objetivo principal, por encima de cualquier cosa, es ganar.
Hablando con varios miembros de la prensa el viernes durante una llamada de Zoom, el estelar patrullero de los Angelinos habló sobre las expectativas que tiene con la selección de Estados Unidos para el Clásico, en el que buscará defender la corona de campeones del evento.
“Lo más importante aquí es ganarlo todo”, mencionó Trout. “Todo lo demás es bueno – ser capaz de jugar con todos y conocernos un poco más. Pero lo único que tenemos en nuestra mente es ganar”.
Trout aún carga con cierto remordimiento por no haber participado en la edición del 2017. Siguiéndolo a lo lejos, se dio cuenta de la atmósfera única, el disfrute y el orgullo que sentían los jugadores de representar a Estados Unidos, durante un torneo que los llevó a vencer a Puerto Rico en la final.
“Siempre me divierto en el terreno de juego”, dijo Trout. “Pero cuando estaban ahí haciendo las jugadas y ganando, me arrepentí. Debí haber estado allí también. Quería hacerlo, pero después no. Estaba como en el medio, pero sí quería ser parte”.
Ciertamente la presencia de Trout ha tenido un impacto en la conformación del roster del Equipo de Estados Unidos en esta oportunidad. Poco después de que el tres veces ganador del Premio Jugador Más Valioso de la Liga Americana anunció su participación en julio, varios de sus compañeros le siguieron los pasos.
Hasta ahora, la lista de los jugadores que se han comprometido con participar en el World Baseball Classic incluye a Mookie Betts, Pete Alonso, Nolan Arenado, Tim Anderson y Paul Goldschmidt, para nombrar a algunos.
“Muchos jugadores me contactaron”, confesó Trout. “Será algo especial el poder representar a Estados Unidos, con todo el país apoyándote”.
Trout se reportará a los campamentos con los Angelinos y se mantendrá con el equipo hasta el primer entrenamiento de la selección el 7 de marzo. Después, la defensa del título iniciará el 11 de marzo, cuando Estados Unidos se mida en la primera ronda a Gran Bretaña en el Chase Field, como parte del Grupo C, que también incluye a Colombia, Canadá y México.