Carlos Vela se convirtió en Campeón de la MLS gracias a la victoria de Los Angeles FC ante Philadelphia Union en una Final que fue de locura y definida en penales 3-0. Todo porque el partido terminó empatado 3-3 luego de un emocionante 2-2 en tiempo regular y luego otro empate en tiempos extras.
Esta Final parece que fue escrita por un guionista de Hollywood porque regaló drama, emociones y hasta un héroe inesperado luego de que el portero John Mccarthy saltó de la banca para detener dos de los tres penales cobrados por Philadelphia y regalar así al LAFC su primer título de la MLS.
El balón parado marcó el rumbo de esta Final porque tres de los cuatro goles del empate 2-2 llegaron de esa forma, ya fuera en tiro libre o tiro de esquina con todas sus variantes. Situaciones que hicieron a los arqueros ser meros testigos de los goles bajo los tres postes.
Aún así fue un partido que cumplió con las expectativas de una Final, tuvo cuatro goles, se vivió con intensidad y ambos equipos mostraron sus argumentos para ser los equipos ideales para disputar esta Final de Liga en el torneo estadounidense.
Como prueba basta recordar que el primer gol llegó tras un tiro libre cobrado por Kellyn Acosta a los 28 minutos que fue desviado por el mediocampista McGlynn, quien se volteó al momento del disparo y provocó que el esférico le pegara y se desviara a la portería para el 1-0.
El marcador se pudo ampliar gracias a una gran jugada de Vela, quien dio muestra de su gran visión de juego y puso un balón frontal para Acosta, que remató a gol al 38’, pero el arquero André Blake que se lanzó raudo y veloz a desviar.
Y como gol fallado es gol en contra, a los 59 minutos llegó el empate 1-1 para el conjunto de Philadelphia. Todo nació de un disparo del venezolano José Martínez, que fue interceptado por Daniel Gazdag en el área y sin pensarlo fusiló al arquero para el gol del empate.
En este tiempo fue importante una falta de Jack Elliot sobre Macizo porque debió marcarse como tarjeta amarilla, sin embargo, el árbitro Ismail Elfath decidió no amonestarlo porque hubiera significado una expulsión para el futbolista. Esto pesó, porque fue Elliot quien rescató el marcador para Philadelphia al final.
Los minutos trascendentales (y los más emocionantes) fueron entre el 80 y el 90’ cuando llegó el gol del defensa Jesús Murillo, quien anotó tras un centro de Carlos Vela en tiro de esquina. Poco duró el gusto, porque Elliot remató de cabeza un centro de tiro libre para el 2-2 a los 85 minutos de juego.
Los tiempos extra
Nadie regaló nada hasta los tiempos extra, donde el cansancio hizo su partido provocando que los jugadores ya no corrieran con la misma intensidad. Gracias a estos espacios hubo varios disparos de larga distancia, pero no cayó el gol y todo se definió en penales.
Salvo por la jugada en la que el portero del LAFC Maxime Crepeau chocó contra Corey Burke y se lastimó la pierna a la altura de la tibia. El árbitro consideró que era una falta de tarjeta roja y el arquero se tuvo que ir del
partido y además se fue en ambulancia para ser sometido a estudios pues pudo sufrir una fractura.
Fue el momento de Philadelphia que anotó el tercero para su causa luego de un rechace del portero McCarthy que dejó el balón casi en la línea de gol para Elliot, que consiguió así su doblete.
Fue entonces cuando Carlos Vela salió de la cancha y en su lugar entró Gareth Bale. Bale no estuvo de acuerdo y volvió a empatar a un minuto de que terminara el juego con un cabezazo en el área tras un centro de Diego Palacios y puso el 3-3 que mandó a los penales.
LAFC Penales
- Tello falla
- Bouanga gol
- Hollingshead gol
- Sánchez gol
Phiadelphia Penales
- Gazdag falla
- José Martínez falla
- Wagner falla