Todas las ganas del Barcelona para ganar el Clásico fueron destrozadas por un Real Madrid mejor preparado, más eficaz y con la capacidad de quitarle el balón a los culés, a tal grado que hasta se dieron el lujo de aplicarles un “tiki taka” en la victoria 3-1 en el Estadio Santiago Bernabeú.. al menos por 80 minutos.
El Real Madrid dio un golpe de autoridad en el campo, moviendo la pelota, aprovechando los espacios y cerrando cualquier posibilidad a la ofensiva del Barcelona. Robert Lewandowski no fue capaz de encontrar una sola posibilidad clara de gol y todo se ha pintado de blanco, aunque eso sí, el final tuvo su dosis de sufrimiento para los Merengues.
Fue tan eficiente el Real Madrid que su primer gol lo encontraron a los 12 minutos, luego de un gran pase filtrado de Toni Kross para Vinicius Jr, quien no pudo definir el contragolpe porque estrelló la pelota en el arquero Ter Stegen. Sin embargo, el rebote le llegó a Benzema, quien no perdonó para poner el 1-0.
Antes de cerrar el segundo tiempo volvió a llegar una segunda jugada de gol de los Bancos, que aprovecharon su precisión para llegar hasta el área rival, donde Mendy optó por un pase diagonal a Fede Valverde, quien definió el 2-0 con un disparo desde afuera del área.
Era un deleite para el futbol ver a Modric y sus pases precisos de taquito, ver a Kross limpiar la zona de medio campo. Todo para tocar una y otra vez el esférico ante el Barcelona que lucía inoperante, siempre apostando a las jugadas individuales. Incluso, a Benzema se le anuló un gol por fuera de lugar, lo que hubiera sido un peso imposible de levantar.
Xavi no se quedó con los brazos cruzados y sobre el minuto 60 dio ingreso a Ferrán Torres, a Gavi y al veterano Jordi Alba, para intentar hacer más presión, recuperar el balón y reaccionar. Que el mundo viera que el Barcelona no murió de nada.
Y le resultó porque sobre el final pudieron arrebatar la redonda y ponerse a jugar con el nuevo sello del Barcelona. Así fue como llegó una jugada en la que Ansu Fati marcó diferencia con un gran desborde y un par dribles, hasta llegar a línea de fondo donde mandó un pase diagonal que desvió ligeramente Lewandoski y finalmente remató a gol Ferrán para el 2-1.
Pero, con más desesperación vinieron los espacios favorables para el Madrid que se encontró con un penalti final que fue bien acertado por Rodrygo, que tras anotar festejó golpeando una y otra vez el escudo del Madrid en su playera para demostrar que al menos en este juego el jefe viste de Blanco y tiene la cima de la Liga Española.
Real Madrid tiene 25 puntos por 22 del Barcelona, que no pudo superar a los Merengues en LaLiga.