Hace un año la NBA comenzó una investigación sobre Robert Sarver, propietario de los Suns, por incentivar presuntamente un ambiente laboral tóxico, misógino y racista.
Hoy la liga ha dado por zanjado su estudio declarando a Sarver culpable de las prácticas destapadas por ESPN y suspendiéndole de su actividad como propietario durante un año.
Esto le impedirá acudir a las instalaciones o a cualquier evento que involucre al equipo masculino y a Phoenix Mercury, el equipo de la WNBA del que también es dueño. Además, deberá abonar 10 millones de multa.
Durante este periodo de suspensión Sarver deberá acudir a un curso de conducta para corregir las malas costumbres que reportan sus 18 años al mando de los Suns.
Dicho curso estará especialmente enfocado en temas de raza, género y discriminación en general. Más allá del primer reportaje llevado a cabo por ESPN, la investigación de la NBA y su firma asociada recoge el testimonio de 320 trabajadores de los Suns en los últimos tres lustros.
Así como más de 80.000 documentos. Ni Sarver en particular ni los Suns como organización se han pronunciado aún sobre el veredicto.