THOUSAND OAKS, California, EE.UU. (AP) — Cooper Kupp y Robert Woods fueron tan cercanos como lo pueden ser dos receptores durante sus cinco temporadas juntos con los Rams de Los Ángeles.
Se ejercitaban juntos, estudiaban juntos y construyeron un vínculo de por vida que sobrevivirá al sorpresivo canje de Woods a Tennessee.
En momentos en que Kupp inicia su intento de replicar una de las más grandes temporadas para un receptor en la historia de la NFL, no tendrá a Woods a su lado. En su lugar, el recién llegado Allen Robinson ha llegado con hambre de éxito y con un estilo de juego que parece complementar bastante bien a Kupp.
Después de no participar en la pretemporada, finalmente jugarán juntos el jueves por la noche en contra de los Bills de Buffalo.
“Creo que en este punto, todos están más que listos para seguir adelante y ver que nos trae 2022”, dijo Kupp. “Creo que eso ha sido el tema desde el comienzo: ¿De qué estamos hechos? Es un nuevo año y ¿qué nos está diciendo el viejo? Hay que pagar el alquiler todos los días”.
Incluso después de varios meses, los números de Kupp de 2021-22 son increíbles: fue líder de la NFL con 145 recepciones para 1,947 yardas y 16 touchdowns en 17 juegos de la temporada, convirtiéndose en el cuarto receptor en la era del Super Bowl y el primero desde 2005 en ganar lo que se conoce como la triple corona del ataque aéreo.
Mantuvo el ritmo de su primera temporada como All-Pro y su nombramiento como el Jugador Ofensivo del Año en los playoffs, con otras 45 recepciones para 625 yardas y seis touchdowns. El último fue el más importante, porque resultó ser el del triunfo en el Super Bowl con una atrapada de una yarda a 1:25 del final.
Kupp fue el Jugador Más Valioso del Super Bowl, con ocho recepciones para 92 yardas y dos TDs. Le siguió una temporada baja de premios, reconocimientos públicos y una atención a un nivel que no había experimentado.
Agradeció la atención, aunque no toda, luego de que admitió que odia vestirse para desfilar en las alfombras rojas, pero rápidamente entrenó su atención de regreso en el día a día de la NFL.
“Realmente no tengo metas individuales. Me interesa solamente ser un mejor jugador”, dijo Kupp. “Los números puede que no sean los mismos. Puede que no sean mejores, pero al final del día, no me interesan esas cosas”.
Y ahora trabajará con Robinson, quien tiene en su carrera tres temporadas de 1.000 yardas y una reputación de tener manos seguras, un receptor de buen tamaño que sabe ir por el balón en el aire. Y parece que le ha caído bien llegar a los Rams.