El pasado 18 de Julio llegó una denuncia a la Federación Mexicana de Futbol en la que se acusaba a Maribel Domínguez, de maltrato y posible acoso sexual a sus jugadoras. El organismo comandado por Yon de Luisa separó de inmediato al cuerpo técnico de sus funciones y abrió una investigación en la cual se entrevistó a más de 20 personas involucradas en conjunto nacional.
Sin evidencias de abuso, la Femexfut cerró la pesquisa con la destitución de Marigol bajo los argumentos de “falta de liderazgo y conductas inapropiadas”.
- La carta le acusa de maltrato a jugadoras y acoso sexual…
¡Jamás! Jamás en la vida, jamás en la vida, por el simple hecho de que yo también fui jugadora. Tratar a las jugadoras mal… De verdad, lo digo de frente, jamás en la vida lo he hecho. Sobre todo, lo que dice que yo podría tener relaciones sexuales con mis jugadoras. O sea, aparte del acoso laboral, me están tratando ya de… ¡no se vale! Porque realmente no es así. Jamás se pasa esa línea que está trazada. Yo estoy tranquila y estoy clara con eso porque jamás pasó ese tipo de cosas.
- ¿Qué pensó cuando la leyó?
Realmente me tocó. Me destrozó porque realmente lo único que queremos siempre es lo mejor para nuestro futbol. Por todo lo que hemos vivido, por todo lo que hemos arrastrado desde que yo jugaba, y que hoy en día tenemos la gran oportunidad de tener una liga y que lo hemos hecho bien, este tipo de cosas no se me hacen justas porque somos gente de trabajo; somos gente que siempre nos ha costado. Sabemos que nosotras fuimos el punto de lanza y que sabemos todo lo que se ha manejado en el futbol femenil como para que yo a esta edad, en este momento, en este proceso, yo haga todo ese tipo de cosas que dice esa carta. Lo externo con toda la confianza porque estoy muy tranquila en ese aspecto.
- ¿Tuvo preferencia por alguna jugadora o más acercamiento con una que con otras?, ¿algo que llamara la atención o se interpretara de otra forma?
¡No! No. Claro que no. ¡Jamás! Con todas hablaba igual, con todas me llevaba de la mejor manera. Soy una persona, una entrenadora, que tampoco me gusta ser tan cuadrada, tan enojona. Ellas deben de tener la libertad, siempre y cuando respeten todos los protocolos que hay. Todas esas líneas que no se deben cruzar.
- ¿A qué se refiere la FMF cuando dice que hubo conductas inapropiadas?
De mi parte jamás hubo una conducta de esa manera. Cuando yo veo algo diferente, y fue del profesor, del preparador físico (Roberto Melville), porque a lo mejor hay algún acercamiento con alguna jugadora, que se lleva mejor con una que con otra. Pero eso no quiere decir que solo estuviera pegada con esa persona, siempre hablaba con las demás. Entonces, como yo no veía nada raro…. En Francia ya vi un tipo de acercamiento, igual, pero a lo mejor fue más… no sé, lo vi más…
- ¿Qué hizo usted?
Actué como se tenía que actuar. Seguí el protocolo, busqué a la psicóloga y le dije ‘¿tú estás notando esto? Hay una situación ahí, yo siempre he visto que se llevan así. Yo lo único que quiero es que no se cruce línea, punto. Vamos a poner atención en eso y si hay algo lo hablamos’. Después de Francia ya hay un reporte, en ese momento hablo con la psicóloga, le comento y le digo, ‘oye hay un reporte así, así y así’ y me dice que sí.
Aquí la cuestión es que ya dentro de ese protocolo que hicieron jamás me tomaron en cuenta para ese punto. O sea, ni me ha llamado Javier (Mier), ni nadie de la directiva de ahí, ni Mariana Gascón (directora de Desarrollo Deportivo de la FMF). Nadie me había llamado para decirme que existía un reporte de esa magnitud hacia mi preparador físico. Así se manejó. A mí ya no me hablaron nada de ese tema, para nada. A mí se me hizo muy raro porque están haciendo un protocolo, están haciendo una investigación con el preparador físico, pero a mí nunca me tomaron en cuenta, ni me hicieron entrevista.
- Las jugadoras no le comentaron nada…
Yo me acerqué a la jugadora con toda la confianza de decirle ¿está pasando algo? Y me dijo que no. Que todo estaba de buena onda. Le dije ‘¿segura?’ Me dijo: segura.
- ¿Le creyó?
De hecho, me atreví a decirle ‘¿hay alguien que te escribe fuera de aquí?’ Del preparador físico me dijo que no, me dijo, más bien, de otra persona involucrada donde ella pone sus estados (Instagram) y siempre le están comentando. A mí se me hizo muy raro. O sea, dije, hay otra persona, otro entrenador que sí está mandando mensajes; entonces a mí se me vienen muchas cosas a la cabeza.
- ¿Qué cosas?
Una de ellas es que en las finales, yo veo a una de las jugadoras que está como titular de las que nosotros tenemos ahí pensando en nuestro mapa, y que fue una de las jugadoras que bajaron para el Premundial. Y veo que está jugando de titular en su equipo y me tomo la confianza de mandarle un mensaje. Comentarle que si me regalaba cinco minutos y me dijo que sí. Yo le marco y le digo ‘¿Cómo estás? Oye, me da muchísimo gusto ver que estás dentro del equipo, que estás de titular, eso habla muy bien de tu esfuerzo, que le estás echando ganas. Como lo estás haciendo seguramente vas a tener una oportunidad para que regreses a hacer la lista y quiero que te motives, que le eches muchas ganas’. Siempre yo, de una u otra manera, cuando pude, mandé mensaje a una jugadora, fue simple y sencillamente para desearle suerte, de su rendimiento, de su equipo, de motivación y punto. Aquí la cuestión fue que al otro día yo recibo una llamada de Javier (Mier) que me pregunta si yo le había mandado un mensaje a una jugadora. Y le dije, ‘claro que sí’. Lo que me dijo es que no se podía, que nosotros no podíamos tener comunicación con las jugadoras. Lo acato porque si esos son los reglamentos que se tienen, pues hay que respetarlos. Y luego te enteras que hay alguien más que sí les escribe, o que por lo menos les ponen algo en sus historias. Entonces, ¿por qué hay eso de tú no puedes, pero esta persona sí?
- ¿Lo denunciaste?
Cuando yo quise decir todo esto ya no me dejaron. Ya no tuve la oportunidad con Javier. Yo cuando lo quise hablar, te digo, yo nunca me imaginé que llegara esa carta. Hasta yo digo, en el siguiente punto del acoso sexual y esas cosas, no estaba preocupada, porque yo sabía, yo sé que no hay nada. Estoy clara en eso. Estaba preocupada por lo deportivo, por lo deportivo. Porque me estaba pasando a mí y yo lo quise externar, pero no se me dio la oportunidad.
- Tras el carpetazo de la FMF, ¿se sigue sintiendo señalada?
Obviamente. Por todo lo que se ha manejado. Me siento triste por todo lo que refleja. Me siento mal por eso, porque de alguna u otra manera me quedé sola. Me quedé sin el apoyo. Nadie tuvo esa apertura. Nadie me dio su ayuda, ese respaldo. Estoy aquí para decirte y comentar lo que yo sé y lo que ha pasado. Para limpiar mi nombre, porque realmente no me merezco esto. No me merezco esto y no se merece el futbol femenil esto, porque lo único que pasa con esto es mancharlo.
Por supuesto que me siento así. Por supuesto que me dolió. Por supuesto que me hizo daño, no solo a mí, sino a toda mi familia y a todos los que me rodean. Me quitaron dos cosas muy importantes en mi vida: El Mundial, que para mí ha sido un trabajo de cuatro años de un proceso y, obviamente, manchar mi nombre de esa manera no se vale cuando me ha costado mucho llegar en donde estoy.
- ¿Qué sigue para ti?
Yo soy profesional y me ha costado como para echarlo a la basura en dos días por algo que para mí es aberrante. Para mí es muy triste porque lo que sí tengo muy claro son los valores que me dio mi madre. Esa persona que siempre me vio trabajar y que me ayudó a trabajar, a ganarme lo mío, a ganármelo bien, con honradez, con ganas, con pasión y hasta ahorita es lo que he hecho y seguiré haciendo. Yo quiero que quede claro que estoy limpia en eso y seguir trabajando, buscar una oportunidad de seguir dirigiendo. Lo voy a hacer.