Lo hizo, Sergio Pérez volvió a subirse al podio de Fórmula 1. Esta vez lo logró en un accidentado y emocionante Gran Premio de Gran Bretaña en el circuito de Silvertstone para quedar en el segundo lugar detrás del español Carlos Sainz de Ferrari y por arriba de Lewis Hamilton de Mercedes.
El tapatío le dio a Red Bull el premio de este fin de semana toda vez que su coequipero, Max Verstappen quedó fuera de los primeros lugares por problemas en su monoplaza.
Las cosas se intensificaron pasando de la vuelta 40. En la 43, Hamilton hizo una increíble maniobra y rebasó a Checo Pérez y Leclerc, pero los pilotos recuperaron sus lugares.
Las últimas 10 vueltas fueron de emoción total con una ardua batalla entre el mexicano con el piloto de Mercedes y el de Ferrari. Incluso, el español Carlos Sainz también se mantuvo por un par de vueltas inmiscuido en la pelea por el podio.
El Gran Premio de Gran Bretaña comenzó con un aparatoso accidente en la vuelta uno. Hasta cinco motores se vieron involucrados, Albon de Williams y Zhou de Alfa Romero fueron los más perjudicados.
La competencia comenzó y un multitudinario choque se dio en el que Zhou se llevó la peor parte. Su auto quedó completamente destrozado tras un toque con Rossell. La preocupación total fue sobre Zhou, pues su monoplaza dio un par de giros para quedar totalmente inservible. El chino salió disparado y terminó estrellándose en los muros de contención, la escudería de Alfa Romero reportó al piloto estable y consiente.
Tras el inicio accidentado del GP de Gran Bretaña, Max Verstappen lideró la carrera en la décima vuelta; sin embargo, esta posición le duró muy poco ya que su monoplaza presentó un daño en su neumático y terminó perdiendo lugares importantes.
Tras ingresar a pits el piloto neerlandés perdió tiempo y rendimiento luego de que una de sus llantas se ponchara y terminó cayendo hasta la octava posición y ya no pudo recuperarse para pelear por el podio.