Rafa Nadal ganó Roland Garros por decimocuarta vez el torneo de Roland Garros, pero increíblemente lo hizo con el pie dormido, pues tuvo que jugar infiltrado tras el fuerte dolor que siente.
Antes de cada partido, se vio en la necesidad de inyectarse un anestésico en el nervio, pero ahora se someterá a un nuevo tratamiento, con el cual confía que podrá evitar ser operado.
«Si funciona continuaré jugando, si no, será otra historia, me plantearé si estoy dispuesto a operarme».
Y es que una operación no le asegura nada a Nadal, lo que sí es un hecho es que lo llevaría a estar medio año de baja.
«Eso lo tendría que hablar conmigo mismo, con calma, porque sería una decisión de vida, de saber si compensa estar medio año parado, sin seguridad de nada. Tendría que entender mejor las cosas para tomar esa decisión que ahora no estoy preparado para tomar».
«Las inyecciones en los nervios me han ido bien, ahora vamos a hacer un tratamiento que consiste en una intervención en los dos nervios. Esto es algo que me ha ido bien ya y que me quitaron el dolor en el pasado. Consiste en Inyecciones con radiofrecuencia pulsátil que me podrían ayudar a disminuir la sensación que tengo en el pie. Si me ayuda a tener la sensación parecida que tengo ahora jugando, no parecida a la de ahora, porque tengo el pie totalmente dormido, tan exagerado, pero, al menos, desinhibir el nervio y quitar la sensación de dolor tan permanente que tengo, a ver si con este tratamiento podemos dejar el nervio medio dormido y tener esa sensación que sea más permanente, aunque me deje con el pie sin tanta sensibilidad», dijo a ‘France 2’.
«La única manera de poder jugar era dormir el pie. Hacer un bloqueo a distancia de los nervios con inyecciones de anestesia. El pie se queda con cero sensación, ni sensibilidad. El pie no puede ir a peor, si había el riesgo de hacer me daño en otra parte», comentó a la televisión francesa.