Este martes marcó el último partido como tenista para Jo-Wilfried Tsonga, el francés que tuvo el privilegio de retirarse ante su gente en Roland Garros, esto tras ser derrotado en la primera ronda por el noruego Casper Ruud, sembrado número 8 en este Grand Slam, con parciales de 6-7, 7-6, 6-2 y 7-6.
Pese a padecer una lesión en el hombro derecho y a tener 37 años, el francés opuso resistencia al nórdico, con el aliento incondicional del público en la cancha Philippe Chatrier, la principal del complejo parisino sobre arcilla.
Nada más acabar el enfrentamiento, Tsonga recibió una ovación de varios minutos por parte del público presente y también de su rival. Frente a los ojos de los espectadores y de la transmisión, se arrodilló y besó por última vez la arcilla del prestigioso torneo antes de recibir un homenaje por parte del presidente de la Federación Francesa de Tenis, Gilles Moretton, y de la directora de Roland Garros, Amélie Mauresmo.
«En mi vida he tenido que lidiar con los que me decían que nunca llegaría a nada. Demostré lo contrario. Un día era un héroe, otro un villano, otro día era un blanco, otro un negro hijo de un congoleño», fue parte del discurso ofrecido por Tsonga en compañía de su familia y compañeros tenistas con los que compartió canchas profesionales desde inicios de este siglo.
Si bien nunca ganó un torneo de Grand Slam, en buena medida por ser contemporáneo de los tres monstruos conocidos como Rafael Nadal, Novak Djokovic y Roger Federer, todos ellos quienes le enviaron un mensaje de despedida en video que se transmitió en las pantallas del complejo, el reconocimiento general a Tsonga existe como un tremendo competidor, pero mejor ser humano.
En sus casi 20 años como tenista profesional ganó 18 títulos del circuito ATP, incluidos dos Masters 1000, que son los segundos en relevancia por detrás de los Grand Slam, en los que su mejor participación fue llegar a Cuartos de Final en cuatro oportunidades.
Su mejor momento lo vivió en el 2012 como el rankeado número cinco del planeta, jugó un total de 1,002 encuentros, con un porcentaje de victorias del 68%. Su trofeo más importante lo obtuvo a nivel de Selección al quedar Campeón de la Copa Davis con Francia en 2017.