El Milan volvió a dejar ir puntos tras empatar a un gol con el Udinese, que empataron el marcador con un polémico gol de Destiny Udogie, que parecía haber sido con la mano, pero el VAR no lo consideró de esa manera
Los rossoneros tenían la oportunidad de eliminar los fantasmas de la jornada anterior, cambiar las sensaciones y mantenerse líderes en la Serie A, ante un Udinese irregular que encaraba el choque con el objetivo de alejarse de las posiciones de abajo.
Pero de nuevo, los dirigidos por el italiano Stefano Pioli jugaron mal y se vieron alcanzados en el marcador, después de que se pusieron adelante gracias a la anotación de Rafael Leão.
El italiano Sandro Tonali y el portugués Rafael Leao están siendo dos de los jugadores más importantes para Pioli, y de esta conexión nació el 1-0 en San Siro. El portugués anotó su octavo gol de la temporada aprovechando un gran pase de Tonali y después de hizo gala de su físico para quitarse a un par de rivales.
Leao fue el hombre más peligroso del ataque local, y pudo poner el 2-0 en el marcador; sin embargo, Udinese empató la contienda en el minuto 65 con un gol con la mano del italiano Udogie. Pese a las protestas y a la revisión del VAR, el tanto subió al luminoso.
El Milan, consciente de su necesidad de ganar, se volcó al ataque y dejó espacios que el español Gerard Deulofeu, muy activo durante todo el encuentro, aprovechó para montar contras y generar peligro en los minutos finales.
Pese a la insistencia de Leao en ataque, el partido finalizó con empate. El resultado compromete sobremanera el liderato del Milan, que tiene que esperar al resultado de Inter para confirmar la pérdida de la primera plaza, pero sirve a Udinese para escalar dos posiciones y meter presión a sus rivales directos en la lucha por alejarse del descenso.