LONDRES (AP) — Después del abortado proyecto de una Superliga europea, el dueño de Liverpool John Henry procuró recuperar el apego de los hinchas del club mediante un video en el que pidió disculpas.
Los seis clubes de la Liga Premier inglesa han sido vilipendiados por sus seguidores por su intento — efímero — de abandonar las estructuras de la UEFA para competir en un torneo más restringido.
Uno tras otro, los seis rebeldes ingleses — Manchester United, Arsenal, Chelsea, Tottenham y Manchester City, los otros — emitieron comunicados la noche del martes para renunciar al nuevo torneo, acompañados por otros seis de España e Italia, haciendo colapsar el plan de apartarse de la existente Liga de Campeones.
“Durante estas 48 horas, ustedes se han manifestado en contra con contundencia”, dijo Henry en su mensaje a los hinchas de Liverpool el miércoles. “Así ha sido en Inglaterra. Hemos escuchado el mensaje, yo también lo he escuchado”.
Dueños como Henry no tomaron en cuenta el punto de vista de sus simpatizantes. Los vigentes campeones de la Premier tampoco consultaron con sus propios jugadores y técnicos antes del lanzamiento de la Superliga el domingo.
Los jugadores de Liverpool expresaron abiertamente su rechazo mediante una coordinada serie de mensajes en Twitter la noche del martes, advirtiéndole a Henry que el equipo tiene que seguir compitiendo en torneos abiertos.
Henry se disculpó directamente con el técnico Jürgen Klopp y sus colaboradores.
“Fueron los más afectados y de manera injusta”, dijo Henry. “Es lo que más duele”.
Henry reconoció que deberá empeñarse en recuperar la confianza de los aficionados.
“Lo lamento, y soy el único responsabilidad por una innecesaria situación negativa de los últimos días”, señaló. “Es algo que no olvidaré y ratifica el poder que tienen los hinchas hoy en día y que con todo derecho seguirán teniendo”.
Liverpool es propiedad del mismo grupo de inversionistas que es dueño de los Medias Rojas de Boston en el béisbol de las Grandes Ligas.
Arsenal y Manchester United también tienen a estadounidenses como propietarios.
La familia Glazer, que manda en el United, es dueña de los Buccaneers de Tampa Bay en la NFL. De igual forma, Stan Kroenke tiene a los Rams de Los Ángeles en su portafolios, lo mismo que al Arsenal.
El modelo de competición cerrada, común en los deportes de Estados Unidos, habría lucido atractivo para los dueños originarios de ese país, al ofrecer certeza financiera.
Pero escandalizó a los aficionados de los clubes ingleses.
“Nunca fue nuestra intención causar tanta molestia. Sin embargo, cuando llegó la invitación para unirnos a la Superliga, si bien sabíamos que no hay garantías, no quisimos quedarnos rezagados y buscamos proteger al Arsenal y a su futuro”, indicó el club del norte de Londres en un comunicado. “Luego de escucharlos a ustedes y a toda la comunidad del fútbol en los días recientes, nos estamos retirando de la propuesta de la Superliga. Cometimos un error y nos disculpamos por ello”.